Llega un punto que estar sólo corriendo o pedaleando se nos hace monótono. Y necesitamos meter nuevos entrenos. Para el runner, poder hacer 1 día de bici a la semana, significa poder relajar la musculatura, no dañar tanto sus articulaciones y continuar trabajando cardiovascularmente. Y para un ciclista, el poder empezar a correr, significa hacer otro tipo de trabajo muscular que le beneficiará en le bici y poder hacer entrenos más cortos y con una logística más favorable en comparación a los entrenos de bici. Sea como sea, este pequeño cambio en los entrenos, puede ser el acicate mínimo para plantearse preparar un duatlón o un triatlón.
Y nos es lo mismo prepararse para un reto de una sola disciplina que para un reto donde debemos tener en cuenta a tres disciplinas.
Errores a tener en cuenta para para la preparación de un triatlón
- Considerar el triatlón como tres deportes y no como uno. Normalmente nos animamos a preparar un triatlón, a partir de nuestra experiencia como runners o como ciclistas. Aquí tenemos que cambiar el chip. Continuamos haciendo un deporte, aunque englobe tres disciplinas.
- No entrenar situaciones reales de competición. A lo mejor no tenemos más remedio que basar nuestros entrenos haciendo bici indoor y nadando en una piscina de 25 mts, pero a medida que se acerque la competición, es más que recomendable rodar en la carretera y nadar, ni que sea un par de veces, en aguas abiertas.
- No entrenar las transiciones. Como hemos dicho anteriormente, el triatlón es un deporte y no tres. Con lo cual, en ciertos entrenamientos deberemos trabajar las transiciones natación + bici y bici + carrera. En función del tipo de triatlón y del deportista, podemos entrenar transiciones en el último tercio de preparación.
- Caer en la tentación de comprar material caro porqué sí. Que sea caro, no significa que sea mejor. No iremos más rápidos por tener unas zapas o bici determinadas. Hay empresas y clínics que nos permiten primero probar material. En definitiva, nuestro rendimiento dependerá de nuestra condición física no de nuestro material que nos ofrecerá, eso sí, un pequeño plus.
- No conocer el recorrido de la prueba. Nuestro reto, tendrá un perfil determinado. No es lo mismo hacer el tramo de natación en un lago o en mar abierto. Y no es lo mismo que el tramo de bici sea llano o con dos subiditas. Si tenemos esta información antes, podremos entrenar estos condicionantes.
- No tener en cuenta el trabajo de fuerza. Si quien más o quien menos ya tiene en cuenta de que un runner debería hacer un buen trabajo de fuerza para rendir mejor y evitar lesiones, más razón aún en un triatlón. Aquí, tenemos que nadar y nuestra posición encima de la bici nos puede pasar factura. Un buen trabajo de gimnasio, nos ayudará a rendir mucho más en estas dos disciplinas.
- Empezar primero con un triatlón Sprint. La lógica nos dice que para nuestro bautizo en el mundo del triatlón, nos deberíamos iniciar con un Sprint. Y eso no tiene porqué ser malo. Ahora bien, si ya somos runners experimentados (medios maratones, maratones) o bien tenemos mucha bici entre las piernas, un tri Sprint no sólo se nos quedará corto, sino que competir a las intensidades tan altas que requiere un Sprint, nos puede pasar factura. Llegado el momento, lo deberíamos tener en cuenta en nuestros entrenos: más cortos e intesos. Para poner un paralelismo: es como si un maratoniano, de un día para otro, hace una milla urbana. No es lo mismo entrenar a ritmos del nuestro 60-70% que competir luego en una milla donde iremos a nuestro 95%. Tendremos que plantearnos si para nuestro caso, sería mejor empezar por un Olímpico.
- No planificar los entrenos. No tenemos porqué entrenar siempre de forma equilibrada las 3 disciplinas. Todos tenemos algún punto fuerte o algún punto que necesitemos trabajar más. A lo mejor, cada semana tendremos que dar prioridad a una disciplina distinta. Tenemos que saber cuando podemos aumentar una disciplina y bajar las otras. En el triatlón, es muy fácil caer en el sobreentrenamiento.
- No cuidar la intensidad de los entrenos. Demasiada intensidad termina por saturar el cuerpo. Como mucho haremos 1 o 2 entrenos intensos a la semana. Los demás, entrenos a media intensidad e incidiendo también en la técnica.
- No tener en cuenta la alimentación. Si bien un Sprint u Olímpico son carreras cortas y que requieren de poca atención en este campo, tenemos a los entrenamientos como campo de pruebas. Errores como beber poco, hidratarse mucho, geles sí o geles no, barritas energéticas… se pueden dar en los entrenos, pero en la competición ya deberíamos tener claro qué nos va mejor y qué deberíamos evitar.
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