Las fajas adelgazantes son un producto que parece que no pasan nunca de moda. Siempre están ahí y siempre tienen un perfil de comprador que se prestará a comprarla. Lo que nos sorprende es que haya una marca en concreto que esté siempre ahí: Reduform.  Ha sido el nº1 en ventas en la famosa web EHS, que recientemente cambiaron el nombre a VentaPrime.

Normalmente las casas, sacan una marca o tipo de faja en concreto, la explotan 1-2 años y al cabo de ese tiempo salen otra vez con el mismo producto però con nombre distinto (a lo mejor lo único diferente es el color de la faja).

Así, el potencial consumidor se cree que está delante de otro producto distinto y que este sí, será el definitivo que lo ayudará a adelgazar.

Como ya he comentado en otros posts, si queremos adelgazar de forma sana y natural, tenemos que reducir los hidratos refinados. Para ello, si buscamos un plus, el único suplemento que nos ayudará de verdad es un suplemento cetogénico. Ni cremas, ni fajas ni pastillas. Un suplemento cetogénico, nos ayudará a entrar en cetosis durante una temporada par así poder adelgazar. El más reconocido mundialmente y comprado en Amazon es el que os pongo a continuación. Leeros los comentarios de la gente porqué sin muy esclarecedores:

Aceite cetogénico para adelgazar

¿La faja Reduform adelgaza?

Rotundamente NO. Ya lo he explicado en otros posts. Lo que hacen las fajas, a parte de apretujarnos las chichas, es que sudemos. Y al sudar uno baja de peso (al menos así lo indica la báscula). Pero esta pérdida es momentánea y no es de grasa sino de líquido. Estamos sudando a mares y estamos perdiendo agua. Y en tanto que nos hidratemos otra vez, recuperaremos ese peso perdido.

Si realmente estuviéramos perdiendo grasa a través del sudor, estarían las saunas llenas de gente y de gente delgada por las calles y obviamente no es así.

Así que aunque llevéis años leyendo o escuchando sobre las fajas Reduform, no son para nada efectivas.

Y además, nos la venden con una crema «reductora». Otra estafa. Simplemente es una crema que nos da calor y hace que sudemos más. O sea, más agua que perdemos.

Y en el precio nos la clavan: Casi 40 euros. De hecho, cualquier faja reductora es mucho más barata, pero con la excusa de la crema, duplican el precio. Y aún así, hay gente que cae en ello.

Para adelgazar controla tu insulina

El problema de comer muchas azúcares y harinas refinadas (pan, cereales, bollería, refrescos…) es que nos volvemos resistentes a la insulina. Y dicha hormona lo que hace es bloquear la pérdida de grasa de nuestro organismo y no podemos adelgazar, así que el objetivo número uno en estos casos sensibilzar nuestra insulina y lo haremos haciendo lo contrario que hemos venido haciendo:

• Minimizar los hidratos refinados y los azúcares.

O sea, intentar hacer una dieta muy baja en hidratos. Las frutas y verduras las podríamos consumir sin problema pero intentamos que las harinas y azúcares no formen parte de nuestra dieta. Y las frutas mejor enteras, evitando así los zumos de 4 frutas que nos dan un pico muy rápido de azúcar y con el consecuente subidón de insulina.

Aún así, si tenéis interés en alguna crema reductora os paso un enlace de Amazon. Leed bien los comentarios de los consumidores:

Aceite cetogénico nº1 en el mundo