Con la llegada del verano nos viene también la operación bikini. El simple hecho de hacer deporte viene dado por muchas razones: batir una marca, adelgazar, preparar una carrera que nunca he hecho, simplemente sentirme mejor…
Básicamente nos encontramos a dos tipos de deportistas:
- Los que compiten por el gusto de competir; mejorar marcas, hacer carreras y retos que les motiven…
- Los que se ejercitan simplemente para adelgazar y estar en forma.
Este segundo grupo, bien es verdad que pueden utilizar las carreras o triatlones como forma de adelgazar, pero el hecho de competir es algo secundario. O sea, buscan adelgazar y aprovechando que disfrutan de la carrera, de la natación o de la bici, mediante su práctica, buscan sus objetivos. Incluso los hay, que practicando de forma continuada y pautada las 3 disciplinas no disputan nunca un triatlón. Su motivación intrínseca no se encuentra tanto en la competición en sí o en tener un pico de forma alto coincidiendo con una competición. Simplemente buscan estar en forma y sentirse bien.
Centrémonos en los que buscan adelgazar, más allá de que un día decidan competir en un tipo de prueba u otra.
Como ya hemos comentado en otras ocasiones el abanico de posibilidades en cuanto a actividad física se refiere es enorme. No hay un ejercicio o deporte mejor que otra a la hora de adelgazar. Todo depende de cómo lo hagamos (intensidad, volumen, variedad…). Pero antes de nada tenemos que partir de la base de hacer aquello que más nos motive y nos guste. Si partimos de la base que tenemos que trabajar la fuerza y la resistencia (no olvidando nunca la velocidad ni la flexibilidad), tenemos a nuestro alcance multitud de elementos que nos ayudarán:
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