La diabetes es una lacra es nuestra sociedad. Sobre todo la diabetes II (la diabetes de adulto que se ha quintuplicado en los últimos años en la población infantil). Pero la diabetes I (que tiene un componente genético) aunque sea diferente en origen a la diabetes II, se pueden minimizar de la misma manera. Y los carbohidratos aquí son los protagonistas.
Hace unos días, en las Sesiones Científicas de la Asociación Estadounidense de Diabetes de 2020, la Dra. Carmel Smart , dietista pediátrica en diabetes, debatió con la Dra. Belinda Lennerz , endocrinóloga pediátrica, sobre el uso de dietas bajas en carbohidratos en niños con diabetes I. El Dr. Smart abogaba por la inclusión de carbohidratos en las dietas de los niños con diabetes I, un enfoque con el que no pocos expertos discrepan profundamente.
La experiencia de David Dikeman
Mi experiencia al crecer con diabetes tipo 1 me ha enseñado que las dietas bajas en carbohidratos son vitales para lograr un nivel normal de azúcar en la sangre. Comencé una dieta baja en carbohidratos en 2013 cuando tenía 9 años, unos meses después de mi diagnóstico.
Como casi todos los niños, tras mi diagnóstico me reuní con un dietista y un equipo de proveedores de atención médica que me brindó capacitación e instrucciones detalladas sobre cómo implementar una dieta alta en carbohidratos. Esta dieta requería que comiera comidas ricas en carbohidratos, incluidos granos, bocadillos procesados y frutas con alto contenido de azúcar, etc. Por lo general, mi nivel de azúcar en sangre se disparó a muy alto y cayó a muy bajo.
Esto continuó durante un tiempo, hasta que mi madre ordenó el libro del Dr. Bernstein ‘Solución para la diabetes’ . Leímos el libro en familia y nos dimos cuenta de que había una mejor manera de abordar el control de la diabetes. En unas pocas semanas sucedió lo siguiente:
- Mi nivel de azúcar en sangre pasó casi de inmediato de muy variable a bien controlado.
- Mi nivel de energía, estado de ánimo y resistencia mental mejoraron.
A partir de ahí, las cosas solo mejoraron. Poco a poco comenzamos a implementar detalles importantes del protocolo del Dr. Bernstein. Comencé a usar insulina regular para cubrir los alimentos con proteínas y dividir la dosis de insulina basal.
Ahora tengo 16 años y llevo 7 siguiendo esta estrategia. Algunos de mis resultados son los siguientes:
- Mi promedio de azúcar en sangre en mi MCG ha estado por debajo de 90 mg / dL durante muchos, muchos años. Mis resultados de A1c suelen rondar el 5,0% o menos.
- Mi variabilidad glucémica es muy baja con una desviación estándar por debajo de 20 mg / dL.
- Nunca he experimentado una hipoglucemia severa; este es probablemente uno de los beneficios más importantes de una estrategia baja en carbohidratos, porque cuando se usan grandes dosis de insulina rápida para cubrir los carbohidratos, incluso con un control constante, eventualmente obtendrá una hipoglucemia severa.
- Dado el punto 3 anterior, puedo estar completamente activo (juego baloncesto y fútbol americano de nivel universitario) con niveles de azúcar en sangre normales o muy cercanos a los normales.
- Sigo manteniendo una dieta saludable, un régimen de ejercicio y un horario académico riguroso; lo atribuyo al importante consejo del Dr. Bernstein de enfatizar los alimentos con proteínas.
- No le temo a las complicaciones de la diabetes a largo plazo. Mis niveles de azúcar en sangre son normales. Sé que las complicaciones comienzan cuando se elevan los niveles de azúcar en sangre y estoy comprometido a mantener el mismo nivel de A1c que un no diabético saludable.
- Mi nivel de azúcar en sangre es muy fácil de manejar y controlar, lo que me permite concentrarme en disfrutar de la vida diaria como estudiante de secundaria en la escuela secundaria, sin el miedo a los niveles de azúcar en sangre volátiles.
- No estoy solo: un número creciente de niños y adolescentes siguen esta dieta y están prosperando. En las redes sociales, hay innumerables historias de niños y adolescentes con historias de éxito similares.
- Estas historias de éxito me han motivado a seguir abogando y sumando mi voz. Como dice el Dr. Bernstein, “los diabéticos I tienen derecho a niveles de azúcar en sangre verdaderamente normales y saludables”.
- Estoy comiendo comidas deliciosas y diversas: mi mamá y mi papá han aprendido a preparar versiones bajas en carbohidratos de cualquier alimento.
- No ha habido ningún impacto social negativo en mis elecciones de dieta. Como en la cafetería o en los restaurantes con mis amigos. Siempre puedo encontrar algo para comer. Muchos de mis amigos son atletas y comen de manera muy similar a mis opciones de alimentos.
En general, estoy comprometido a mantener mi dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas. Los resultados en mi propia vida son innegables, ya que tengo la energía física y mental sostenida para mantenerme al día con mis deportes y lo académico. Me entusiasman otros niños con diabetes I que siguen el enfoque bajo en carbohidratos del Dr. Bernstein y sus historias de éxito que veo en las redes sociales, lo que me animó a sumar mi voz
