Una de las paradojas más importantes en el mundo de la fisiologia del deporte es el estrés oxidativo. En términos filosóficos, podemos entender éste estrés como el precio que tiene que pagar el cuerpo para utilizar el oxígeno. Son los famosos radicales libres. Durante la actividad física, el aumento de la frecuencia respiratoria aumenta la producción de éstos átomos que son responsables de parte del daño que se produce en las células durante el ejercicio físico. Al igual que con el oxígeno y los radicales libres, el ejercicio presenta otra paradoja. Hacer ejercicio mejora la calidad de vida, ayuda a la prevención de enfermedades relacionadas con la obesidad…pero a la vez, daña nuestro ADN. Curioso…
La paradoja sigue. A nivel del rendimiento hay numerosos estudios que han querido demostrar que la administración de antioxidantes debería mejorar el rendimiento…pero en muy pocas ocasiones se ha podido comprobar. Se ha observado que los radicales libres son responsables directos de la adaptación al ejercicio. Permiten al cuerpo dar la señal de adaptación generando mecanismos que nos permitan adaptarnos a la actividad física y ser cada vez más fuertes, rápidos o resistentes. En algunos estudios hasta se han descrito la cantidad de radicales libres que debe tener un músculo para generar la máxima contracción. De nuevo, como mínimo curioso…
Una vez mas, en el equilibrio está la clave. Los antioxidantes te protegen del daño celular, sobretodo cuando es aumentado por el ejercicio físico. A la vez, oxidación mejora el rendimiento en momentos puntuales. Néstor Sánchez (www.regenerapni.com) crack de la psicologia y la nutrición para deportistas, y experto en Psico-neuro-immunología, me hizo una comparación, para mi impresionante. Los oxidantes son el padre de familia, los que te hacen crecer te enseñan el mundo y ayudan a que te espaviles. Pero, si son demasiado duros, pueden hacerte daño. Los antioxidantes, son la madre de la familia. Te protegen, te ayudan a evitar que te hagas daño, pero a la vez si se pasan de protectoras impiden que los niños crezcan y se hagan hombres y mujeres capaces de afrontar el estrés del mundo en el que vivimos. Espectacular comparativa.
By P.O.
Koldo
8 de octubre, 2010 a las 4:32 pm“Libera los radicales libres”, es el título de un artículo publicado estos días en el NY Times (http://well.blogs.nytimes.com/2010/10/06/phys-ed-free-the-free-radicals/?ref=health). Hace referencia a dos estudios, a éste (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/pmc1474177/) y a este otro (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2680430/). A ver que os parece.
Un abrazo.
Pau
8 de octubre, 2010 a las 10:00 pmHola Koldo,
Éstos dos artículos reflejan parte de la realidad actual acerca de los antioxidantes, y que he querido mostrar en éste post. Aunque los radicales libres te matan, son necesarios para desarrollarnos como seres humanos. Además, el daño celular producido por los radicales libres es imprescindible para generar adaptaciones y mejorar el rendimiento. Éste aspecto lo hemos comentado numerosas veces con Albert, leyendo artículos acerca el uso de la vitamina C en los deportistas…es una arma de doble filo. El truco, está en saber cuando alguien requiere antioxidantes y quien no, basándose en los síntomas que nos ofrece su cuerpo: estado de la piel, del tejido conjuntivo, etc. Aquí es dónde el arte, los conocimientos, la experiéncia…de cada uno entra en juego.
Un saludo.