El entrenamiento es algo más complejo que el simple hecho de saber que si mañana hay que correr 10 kms a un ritmo o a otro. Está claro que mi rendimiento en competición vendrá dado de forma muy importante por los días que habré entrenado, su intensidad, volumen…pero todo esto no se entendería dentro de un contexto que conocemos como entrenamiento invisible.
El entrenamiento invisible lo entenderíamos como la asunción de unas medidas básicas de higiene a favor del rendimiento deportivo. Y este entrenamiento se debería combinar con el mental y físico.
Y la mayoría no le prestamos suficiente atención. Dedicamos un buen dinero a tener un entrenador que nos paute los entrenamientos físicos, a comprar zapatillas de running súper caras, a pagar inscripciones y viajes para poder competir, pero no prestamos atención a unos factores que a la hora de la verdad nos pueden dar ese plus que muchas veces echamos en falta. Y además prácticamente a coste 0.
De ahí que por ejemplo, dos personas de las mismas características hagan exactamente el mismo entreno pero con resultados diferentes. O el caso del típico corredor que “copia” el entrenamiento de su compañero o bien simplemente se descarga planes de entrenamientos gratuitos por Internet y nunca acaban de sacarle provecho. Seguramente los entrenamientos estén bien, pero está fallando el entrenamiento invisible. Aquel entrenamiento que no vemos, pero que está ahí, y que nos ayuda a mejorar.
- Descanso. La musculatura tiene que estar descansada. No es lo mismo correr después de haber dormido 5 horas que después de haber dormido 8. Importante también hacer alguna semana de regeneración de vez en cuando y visitar al fisio cuando nos notemos cargados muscularmente.
- Alimentación. Quien más o quien menos ya sabe de su importancia. Sobretodo los que se dedican a las largas distancias. Los entrenos están para probar qué tipo de alimento digerimos mejor. No son pocos los maratonianos e Ironmans que tienen que parar por tener dolor de estómago o los que una vez terminada la carrera se pasan una semana vomitando. Importante también recargar los depósitos de glucógeno una vez terminado cada entreno.
- Higiene y cuidado corporal. Pelo y uñas bien cortadas, buena salud dental, ducharse con un buen jabón, secarse bien, usar ropa adecuada para hacer deporte, usar chancletas en las duchas de los gimnasios… No son pocas las cosas a tener en cuenta en este aspecto. No es infrecuente sufrir hongos, herpes, dermatitis, pequeñas heridas…con todo lo que ello conlleva.
- Factor psicológico. Muchos entrenáis muchos días y muchas horas a la semana. Y muchas veces por tal de conciliar los entrenos con los horarios del trabajo y de la familia, nos obligamos a entrenar a primerísimas horas de la mañana o a últimas de la noche. Y el problema no es sólo físico sino también mental. Tenemos que vigilar este punto porque no sólo nos va a repercutir en los entrenos, sino también en otras facetas de nuestra vida.
- Factores de recuperación: masajes, hidroterapia… Nuestro cuerpo es como un coche. Pero no sólo tenemos que pasar una revisión una vez al año, justo antes de una gran carrera. Debemos ocuparnos de él toda la temporada.
Ya veis que son varios los factores y seguramente nos dejamos alguno. Casi todos son de sentido común pero todos los deberíamos tener en cuenta. A menudo caemos en el error de centrarnos sólo en el entreno en sí. Y no es lo mismo entrenar a primera hora de la mañana que hacerlo a última de la noche. No es lo mismo hacer una semana de regeneración, que no hacer nunca ninguna, como tampoco es lo mismo hacer 3 ingestas en un maratón que hacer 5.
Planes de entrenamiento para un maratón por ejemplo, hay muchos. Y seguramente todos válidos, pero si no tenemos en cuenta el entrenamiento invisible lo más seguro es que no tengamos el resultado deseado.
Suplementación deportiva
4 de febrero, 2014 a las 5:25 pmGran artículo!
joseba
18 de abril, 2014 a las 7:49 pmQuiero empezar a hacer duatlones y no se. Como. Empezar