Parece ser que las autoridades sanitarias van a ponerse serios con las pruebas de esfuerzo para deportistas. Al menos desde la Secretaria General de l’Esport de Catalunya.
Objetivo: reducir el mínimo posible el número de muertes súbitas.
Ya en su día, escribí un artículo sobre las muertes súbitas, relacionadas con el maratón. Fue a raíz de la muerte de un participante en el maratón de Barcelona de 2013. Por una parte estuve de acuerdo con la necesidad de hacerse pruebas de esfuerzo regularmente, pero la excusa que daban para ello era porqué así reducirían las muertes súbitas.
De alguna forma nos estaban diciendo: Las muertes súbitas ocurren por un fallo de nuestro corazón, por tanto es necesario chequear nuestro corazón de vez en cuando.
Y yo me pregunto: ¿de verdad no hay otras causas que el simple fallo cardíaco? ¿por qué no las estudiamos? ¿Por qué falla el corazón? Parece que a la administración la da pereza u otra cosa, no estudiar las posibles causas. Y no quiero ser malpensado. El corazón se para, sí. Pero, ¿por qué?
Y es que no podemos quedarnos de brazos cruzados y decir que no sabemos de dónde vienen las muertes súbitas y limitarnos sólo a las pruebas de esfuerzo. Es como decir que los accidentes de coche se producen sólo por un exceso de velocidad, sin pararse a pensar si los coches tienen airbags, si la señalización es la más correcta, si el conductor iba o no bebido… Podemos controlar la velocidad, pero seguro que continuará habiendo accidentes por culpa de los conductores bebidos u otros factores…
Fijaros:
- La mayoría de muertes súbitas son de atletas con mucha experiencia
- Todos ellos pasaron habitualmente pruebas de esfuerzo y sin problema
¿Entonces? ¿Es lógico pensar que aunque nuestro corazón esté sano, pueda haber algo más detrás de estas muertes, no?