Cada día son más los deportistas que ingieren dosis elevadas de vitamina C para favorecer la recuperación. Como ya he hablado en algunos posts anteriores, los radicales libres producidos por el ejercicio físico son un arma de doble filo. Por un lado, son responsables del daño muscular, y por el otro, son los mensajeros que inducen los mecanismos de regeneración. De todas formas, muchos médicos y nutricionistas siguen recomendando dosis elevadas de vitamina C a sus deportistas para favorecer la recuperación muscular y evitar el daño oxidativo excesivo. Muchos de ellos afirman experimentar beneficios tras su suplementación, pero algunos artículos científicos han observado posibles efectos negativos.
El estudio, ya famoso entre los amantes de la suplementación, es el publicado en 2008 en la revista The American Journal of Clinical Nutrition, dónde observaron que la suplementación con un 1 gramo de vitamina C durante 8 semanas, obstaculizaba la mejora del rendimiento en un grupo de hombres que realizaron entrenamientos de resistencia. En pocas palabras, los autores llegaron a la conclusión que la capacidad antioxidante de la vitamina C reducía la formación de mitocondrias, y por lo tanto, reduce las adaptaciones producidas por el ejercicio. Desde entonces un gran número de publicaciones han puesto en duda, los beneficios de los antioxidantes en el rendimiento deportivo. En la misma línea, algunas publicaciones han demostrado que el ejercicio físico aumenta la capacidad antioxidante del cuerpo, y que la suplementación con antioxidantes reduce parte de esta capacidad.+ Sigue leyendo