En toda situación de competición nos exponemos a la evaluación de alguna de nuestras capacidades, que en ámbito deportivo suelen ser mayormente las físicas. No obstante, las capacidades mentales para afrontar esta evaluación (situación estresante) marcarán la diferencia en el resultado final, el rendimiento y la ejecución óptima.
Por esta razón decimos que en el deporte la parte mental constituye, a la par que la física, el 50 % de la implicación en la realización de la actividad física.