Siempre que entramos en un nuevo año empezamos a marcarnos nuevos objetivos y retos. Afianzar los hábitos que nos son positivos y adoptar nuevos hábitos que esperamos afianzar durante el año entrante.
Y uno de ellos es el empezar a hacer deporte, o ir al gimnasio, o ponerse en forma o adelgazar (llamadlo como queráis).
Este gran hábito se lo marca gente precisamente sedentaria, que está muchos meses sin ir al gimnasio o gente que necesita un cambio urgente y no tiene ninguno de estos hábitos.
¿Por qué nos cuesta tanto adoptar un nuevo hábito?
Las razones pueden ser varias:
- No me gusta hacer deporte (pero lo tengo que hacer para conseguir mi objetivo)
- Tengo el gimnasio lejos de casa
- No tengo tiempo o no puedo organizarme
- Mi logística familiar me impide ser regular en este hábito
- He empezado con muchas ganas, muy fuerte, pero me he venido abajo muy rápidamente