El aguacate es el fruto de la Persea Americana, un árbol típico de América Central. En España, hace algunos años que se cultiva en zonas cálidas cómo Andalucía o las Islas Canarias. E ideal para ganar resistencia.
Su composición es aproximadamente:
- 65% agua.
- 21% lípidos.
- 4% proteínas.
- 6% hidratos de carbono.
- 4% fibra.
A diferencia de otros frutos, el aguacate aporta lípidos monoinsaturados (70%) y poliinsaturados (pocos), imprescindibles para el organismo: favorecen el aumento del colesterol HDL (“bueno”) y la reducción del LDL (“malo”). Además, es una de las principales fuentes vegetales de L-Carnitina, un aminoácido que favorece la utilización de las grasas cómo fuente de energía en el organismo.
También aporta una gran cantidad de potasio y en menor cantidad magnesio, fósforo o calcio. Entre sus antioxidantes, destaca el contenido en vitamina E.
Tiene una carga glucémica casi nula y aporta una gran cantidad de lípidos, por lo que puede ser ideal para aportar energía sin alterar la glucosa en sangre. Además, tiene un efecto ligeramente alcalinizante, favoreciendo la eliminación a través de la orina de desechos ácidos producidos durante el ejercicio.