La Fuerza se puede clasificar de muchas formas. Y una de ellas es según su tipo de contracción.
- Contracciones isotónicas: divididas en concéntricas y excéntricas.
- Contracciones isométricas.
Sin entrar mucho en detalle, las isométricas son aquellas en las que el músculo permanece estático, sin acortarse ni alargarse. Permanece estático pero genera una tensión. O sea, no hay movimiento. Imaginad que estáis empujando una pared y que esta no cede. Estaréis haciendo un trabajo isométrico.
En cambio, las isotónicas, son las contracciones que producen movimiento. La contracción concéntrica se produce cuando la fuerza vence a una resistencia (imaginaros que tengo una vaso de agua en la mano y me lo acerco a la boca para beber). Es este caso hay un acortamiento muscular concéntrico, ya que los puntos de inserción de los músculos se juntan, se acortan o contraen, como queráis llamarlo.
Y las contracciones excéntricas se produce cuando la resistencia es mayor que la fuerza ejercida. El músculo se tensiona alargando su longitud (imaginad que acabo de beber y vuelvo a acercar el vaso a la mesa).