free web hit counter
El ejercicio interválico mejora nuestra salud

El ejercicio interválico mejora nuestra salud

54

Cada semana recibo varios mails sobre personas que me preguntan sobre cuanto tiempo deberían entrenar cada día para poder perder peso, ganar resistencia o en definitiva, para poder estar mejor consigo mismos. Algunos me dicen que entrenan más de 1 hora diaria y que no ven resultados, otros me dicen que les haga un plan y que disponen de 2 horas al día para entrenar. “Demasiado”, les digo yo. Es mejor entrenar poco pero al 100%, que no hacer mucho pero al 70%.

A menudo leo algún artículo, estudio, libro… en el que, según los “expertos”, se recomienda unos 30 minutos al día de actividad moderada. Entrecomillo la palabra expertos porque pueden ser expertos en medicina o salud, pero no tienen porque serlo en deporte. Los médicos pueden saber que las grasas trans son malas para la salud, que un cuerpo fuerte tiende a enfermar menos y eleva su metabolismo, pero no tienen porque saber si es mejor hacer 30 minutos suaves o hacer 15 minutos intensos. Cada profesional domina su parcela, pero a veces la línea que divide una parcela de otra es tan fina y confusa, que muchas veces pedimos consejo al que no es precisamente un experto en aquello que necesitamos. “El médico me ha dicho que camine cada día 1 hora”, o “el médico me ha dicho que vaya a nadar 3 veces a la semana”, son frases que oímos a menudo. Es como si yo, como preparador físico, aconsejara a mis deportistas que se tomen un medicamento cada 3 horas o cada 5. Un médico te puede recetar deporte, pero quien te tiene que pautar los entrenos o dicha actividad, es un profesional del deporte.

Todo esto viene al caso, porque aún son muchos los que confían en que su caminata de cada día les solucione sus problemas físicos.  Caminar es bueno, pero es un ejercicio de tan baja intensidad, que no podremos ver apenas algún beneficio para nuestro cuerpo. De acuerdo que el caminar nos ayuda a estirar las piernas, a no perder movilidad articular en nuestro tren inferior, a no quedarnos agarrotados, pero no engaño a nadie si digo que ni vamos a adelgazar ni a endurecer nuestras piernas, por el solo hecho de andar.

+ Sigue leyendo

!Nunca es tarde para empezar con el triatlón!

!Nunca es tarde para empezar con el triatlón!

18

El triatlón es un deporte moderno. Según algunos investigadores, fueron los franceses los que en el año 1920-1930,  celebraron regularmente una competición conocida como “Les Trois Sports”. En ella, se corrían 3 kms, se hacían 12 en bici y se nadaban aproximadamente unos 200 mts. (precisamente en este orden).  Carrera por cierto, que aún se celebra cada año en Francia (en Meulan, si no ando equivocado).

Sea como fuera, era una carrera aislada con ningún objetivo que no fuera el de hacer deporte sin más, combinando 3 deportes.

Pero no fue hasta el 1974 en San Diego (Estados Unidos), donde se organizó el primer triatlón tal y como lo conocemos hoy en día. Fue un 25 de septiembre y participaron en este primer triatlón 46 atletas. Era sólo el inicio. En esos primeros años, nadie era triatleta; todos eran corredores, nadadores o ciclistas, con más o menos interés con esta nueva disciplina que acababa de aparecer.

En los años posteriores, empezaron a salir atletas que ya no eran corredores o ciclistas buenos que daban el salto al triatlón, sino que eran atletas que ya desde sus inicios se consideraban triatletas. Era el triatlón entendido como 1 deporte y no como 3. Planes de entrenamientos globales para las 3 disciplinas, materiales específicos, aparición de nuevas distancias… en fin, todo lo que conocemos ya hoy día sobre este deporte.

Y este apunte histórico viene a cuento por el simple hecho que difícilmente vamos a encontrar a alguien que nos diga que lleva 30 años haciendo triatlones. Sí que nos lo podemos encontrar en el mundo de las carreras o de la bici, pero no en el triatlón.

+ Sigue leyendo

Los macrociclos: el período preparatorio

Los macrociclos: el período preparatorio

6

Hace un par de semanas hablamos sobre los aspectos generales de los macrociclos. Y terminábamos anotando que básicamente un macrociclo lo dividiríamos en: un período preparatorio,  el competitivo y el de transición.

Hoy nos centraremos en el período preparatorio.

Para mi es el más importante. Si este período no lo realizamos correctamente no llegaremos en condiciones óptimas para el período de competición. Y luego ocurre lo que ocurre; uno mismo ve que no está fino del todo y eso hará que quiera entrenar más de la cuenta cuando no toca o bien hacerlo a más intensidad y eso nos conducirá a lesionarnos en el momento más importante de la temporada que es cuando queremos ya competir.

¿Cuál es el objetivo del período preparatorio?

El objetivo principal sería aumentar la capacidad funcional del deportista, para así poder soportar grandes cargas de trabajo y a grandes intensidades, tanto para la última fase de dicho período como del período competitivo. Estamos en el período de la adquisición de la forma.

Cuanto más noveles seamos, más importancia y más duración tendrá este período. Si por el contrario, ya tenemos experiencia, cogeremos la forma rápidamente y ya podremos entrenar a otros niveles mucho más pronto.

+ Sigue leyendo

El trabajo de pesas: intensificando nuestros entrenamientos

El trabajo de pesas: intensificando nuestros entrenamientos

6

Pueden ser varias las razones por las que hacemos un trabajo de pesas o de fuerza en el gimnasio.

  • Mantener un determinado estado de forma.
  • Rehabilitarse de una lesión.
  • Evitar lesiones.
  • Mejorar directamente un estado de forma para un deporte determinado.
  • Trabajo de tonificación general como trabajo secundario para mi práctica deportiva.
  • Objetivo puramente estético.

En la mayoría de estos casos es necesaria la ayuda de un profesional para que nos paute y planifique vuestras rutinas con las pesas. Sobretodo cuando nos recuperamos de una lesión o bien cuando nuestra disciplina deportiva nos pide un trabajo de pesas y fuerza muy específico. Un mala planificación en el trabajo de pesas puede hacer que nuestro rendimiento en nuestro deporte sea más inferior del que podría ser en otras circunstancias.

Para los que os dedicáis a las carreras, al ciclismo, al triatlón, sobretodo cuando hablamos de deporte amateur, el trabajo de pesas es secundario. Obviamente trabajar la fuerza es un plus que tendremos para poder mejorar nuestras marcas, y a la hora de la verdad, por poco que trabajemos la fuerza ya notaremos resultados. De hecho, muchos atletas no trabajan nunca la fuerza y hacen sus carreras, sin ningún problema (otra cosa es que sepan que con un trabajo mínimo de fuerza, podrían mejorar sus marcas).

+ Sigue leyendo

¿Qué es un macrociclo? Aspectos generales

¿Qué es un macrociclo? Aspectos generales

2

En su momento escribimos un post sobre los microciclos. Estos, eran  una planificación de 1 semana y se debían de entender dentro del contexto de un mesociclo y que estos, a su vez, estaban dentro de un macrociclo.

Los macrociclos engloban un período de entrenamientos muy largo. Podemos hablar de 3 meses, 4 meses, medio año o incluso el año entero. Todo dependerá del tipo de deporte que practiquéis o de vuestros objetivos.

Normalmente cuando planificamos un macrociclo es porque tenemos un objetivo en mente. Si me preparo para un maratón a 3 meses vista tendré un macrociclo de 3 meses. Si me preparo para un Ironman a 6 meses vista, entonces partiré de un macrociclo de 6 meses.

Los atletas de élite por ejemplo, cogen los 12 meses del año y los dividen en función de sus grandes objetivos y a partir de ahí, empiezan su planificación. Para los que somos amateurs es todo mucho más sencillo. Pongamos que me pongo dos grandes retos para este año; a 3 meses vista me preparo para un maratón y a 4 meses vista me preparo para un Half Ironman. Mis 12 meses se dividirán de tal forma que tendré un microciclo de 3 meses (para preparar de una forma específica y pautada este maratón) y otro microciclo de 4 meses para el Half. El resto de meses, entrenaré según las ganas que tenga, lo motivado que esté y participando en retos menores simplemente por el placer de hacerlos y sin castigar en exceso el cuerpo.+ Sigue leyendo

Motivándome para un reto de larga distancia

Motivándome para un reto de larga distancia

11

 

En su momento escribí un par de posts sobre la motivación. Considero que sin ella, poco podremos hacer. La motivación se puede encontrar en muchas cosas y cada deportista debe encontrar aquello que le ayuda a tirar hacia adelante en su día a día. Cuando hacemos una cosa es por algo. Pero a veces ese algo se diluye con el tiempo, nos desmotivamos.

Al principio es fácil motivarse:

  • Quiero ponerme en forma
  • Quiero hacer mi primera carrera
  • Quiero hacer mi récord

Pero ciertos problemas en nuestro día a día pueden hacer que nuestra motivación baje y terminemos por abandonar y tirar la toalla.

Sobretodo los deportistas que se preparan para retos de larga distancia. Son personas que disfrutan de hacer deporte, que toda la vida practicaran un deporte u otro pero que en un momento dado se vienen abajo porque no pueden soportar el volumen de los entrenamientos y su exigencia (y no hablo del apartado físico sino psíquico).
+ Sigue leyendo

La propiocepción: Ejercicios, tonificando y rehabilitando

La propiocepción: Ejercicios, tonificando y rehabilitando

4

 

En su momento hablamos de la propiocepción como un sistema de entrenamiento para evitar lesiones. La propiocepción la podemos trabajar encima de plataformas inestables y eso obliga a el cuerpo a reajustar y rectificar su posición de forma automática dotando así al cuerpo de una habilidades que en el día a día de los entrenamientos le servirán para evitar lesiones.

Pero no sólo nos ayuda a evitar lesiones. Siempre que trabajamos algo para una cosa en concreto, a la par, nos está ayudando también para otras cosas.

Este trabajo de propiocepción nos ayuda a fortalecer la musculatura de las piernas y nos ayuda a nivel de eficiencia técnica. Los tobillos, los soleos, los gemelos, los tibiales, pero también los músculos de la cadera, son los que más sufren cuando corremos.

Todos deberíamos hacer un trabajo de este tipo. Podemos estar habituados a correr en asfalto, pero seguro que algún día corremos sobre terrenos irregulares y ahí podemos notar que nos falta cierta estabilidad.

Podéis hacer una prueba: poneros a la pata coja y permaneced inmóviles. Seguro que a algunos os va a costar más que otros no moverse. Y luego haced que alguien os toque un poco a ver si podéis manteneros quietos sin caeros.

Quien mejor domine su propio cuerpo, quien tenga un mejor esquema corporal, más capacidad de adaptarse a cualquier situación tendrá.

Y si salís de una lesión (tendón, ligamentos…), veo la propiocepción como un método para agilizar la recuperación. ¿Cómo podemos saber si estamos recuperados al 100? Haciendo algún ejercicio de este tipo, iremos probando nuestra articulación en diferentes situaciones y así veremos si aguanta bien. Eso sí, con cuidado de no hacer nada muy brusco.

+ Sigue leyendo

Como empezar a correr sin cansarse

Como empezar a correr sin cansarse

10

 

Para los que estáis habituados a correr, a menudo nos vemos obligados a parar de hacer deporte. Las razones pueden ser varias:

  • Lesión
  • Exceso de trabajo
  • Problemas familiares
  • Depresión, ansiedad, stress…

Y llega un punto en el que, solventados los problemas (o no), queremos volver a la carga.  No estoy hablando de un parón de 2 semanas o un mes. Estoy hablando de parones de varios meses. A veces entramos en una dinámica negativa y vamos postergando nuestra vuelta de nuevo al “trabajo” y van pasando las semanas hasta que no nos damos cuenta y resulta que llevamos medio año sin hacer nada.

Con mi experiencia he visto que un deportista que practique deportes colectivos o individuales como el tenis, badminton… le es más fácil volver a practicarlos. Esa necesidad de competir, de interaccionar con otros deportistas, de socializarse, de ir a tomar algo después del partidito, supongo que hace más fácil esa vuelta al deporte.

Pero los deportistas que sólo están habituados a correr y que además son deportistas que no están habituados a competir en carreras, que entrenan según las ganas, que lo hacen en solitario, esta vuelta a los entrenamientos suele ser más complicada. Y llena de excusas:

  • No entreno porque hace frío.
  • No encuentro el pulsómetro.
  • No tengo mucho tiempo.
  • Ufff… si me pongo hoy, mañana tendré muchas agujetas y no desaparecerán en muchos días.
  • Mejor empiezo otro día, con más calma.

+ Sigue leyendo

La cinta anti-gravedad

La cinta anti-gravedad

3

 

Cada cierto tiempo van saliendo nuevas máquinas y gadgets para mejorar la condición física. Muchas veces son máquinas pensadas para otros ámbitos, pero terminan adaptándolas a las necesidades del mundo del fitness. Mucho marketing la mayoría de veces, pero si somos capaces de dejar a un lado el punto más sensacionalista y mercantilista de la máquina en cuestión le podremos sacar ciertos beneficios y valores añadidos a nuestros entrenamientos. La electroestimulación y las plataformas vibratorias, son dos ejemplos de máquinas pensadas más para la rehabilitación y no necesariamente en ámbitos deportivos, pero en el mundo en el que nos ha tocado vivir hay que vender y vender.  Vender a la gran masa de la población. Y el sistema es sencillo; cojo una máquina que sirve para endurecer un poco o bien para rehabilitar o que va bien para la mejora de la circulación, me “invento” un estudio, pongo en medio algún tecnicismo para quedar bien y digo que es la máquina definitiva para adelgazar  y además sin esfuerzo (y problema resuelto para millones de personas en todo el mundo). Y a vender a espuertas máquinas de electroestimulación y plataformas vibratorias.  Hasta que al cabo de un tiempo la gente ve que realmente no eran tan útiles como parecían. Pero Business is Business.

Si os fijáis, esa fiebre que había por las plataformas vibratorias ya va menguando. En algunos gims ya no las tienen, algunas empresas del sector que sólo se dedicaban a esto han quebrado, y estas máquinas que llegaron a costar más de 1000 euros, ahora están en el mercado por menos de 200 euros.+ Sigue leyendo

¿Por qué hacemos series?

¿Por qué hacemos series?

17

Ya hemos hablado en otros posts del tema de las series. No son necesarias trabajarlas, pero sí que son una forma de mejorar nuestros registros. Muchos corredores no ven aún la necesidad de poner intensidad en algunos entrenamientos. Y las series, pese a que no son imprescindibles (hay quienes nunca han hecho series), son una forma de trabajar la calidad y la intensidad.

Imaginemos el caso de un corredor que tiene una marca de 50’ en los 10km. Eso quiere decir que va a ritmo de 5’/km.

Su objetivo es mejorar esta marca. O sea, ser capaz de competir yendo más rápido que esos 5’ por km.

Pero como lo voy a hacer para poder competir, pongamos, a ritmo de 4’50”/km?

Si yo cuando entreno y me hago mis tiradas: unos días de 10 km, otros de 12 km, otros de 8 km… es lógico pensar que lo haga a ritmo de competición o algo más lento. Es más, entrenar siempre a ritmo de competición (entre el 85-100%), equivale a sobrecargar mi cuerpo, así que no sería deseable y mi cuerpo tampoco lo aguantaría. Así que lo más seguro es que me salgan ritmos de 5’30”-6’/km.

Entonces, ¿cómo pretendo ir a 4’50”/km si en mis entrenamientos nunca me pongo a este ritmo? Si mis piernas y mis pulmones no saben lo que es ir a ese ritmo, va a ser totalmente imposible que el día de la carrera sea capaz de aguantarlo durante 10 km.

Para los no amigos de las series, les quedan los entrenamientos de fartlecks, o sea, con cambios de ritmo.

Estos podrían ser algunos ejemplos:

  • 5 km a ritmo de 5’30” y 3 km a ritmo de 4’45”
  • 8 km a ritmo de 5’30” y 2 km al máximo
  • 4 km a  ritmo de 5’30”, 2 km a ritmo de 4’45”, 2 km a ritmo de 5’30” y 2 km a tope.

+ Sigue leyendo