De vez en cuando hablo de algún producto “adelgazante”. Suelen ser productos que sólo se venden en sus propias webs (nada de Amazon, ni supermercados…) y que suelen ser una estafa. Muy opacos, con opiniones negativas por parte de los usuarios y con un mal servicio post-venta. En otras palabras, que si queréis devolver el producto y recuperar el dinero o simplemente queréis denunciar que el producto no sirve de nada, lo tendréis muy difícil. Ni teléfonos, ni mails…

Pero luego hay otros productos (como el que os presento a continuación), que llevan años en el mercado y se pueden comprar en cualquier farmacia. Es el caso de las pastillas Alli.

¿Qué son las pastillas Alli?

Las pastillas Alli son un medicamento que nos ayudarán a adelgazar. El ingrediente activo es el Orlistat, que estimula la pérdida de grasa. Es un medicamento, pero es de venta libre, o sea, no se necesita receta.

Se recomienda a gente obesa (de más de 28 de índice de masa corporal) y se tiene que combinar con una dieta hipocalórica y baja en grasa. (aquí la cosa ya chirría un poco porqué una dieta hipocalórica y baja en grasa, es precisamente lo que remata a la gente muy obesa)

El Orlistat

Es el principio activo de Alli, pero realmente puede ser fuente de muchos problemas, por eso no todo el mundo puede tomar este medicamento. De hecho, la mayoría de nutricionistas no lo recomiendan precisamente por los problemas que da a mucha gente.

¿Cómo actúa Alli, en nuestro organismo?

“Orlistat actúa reduciendo la absorción de grasas en un 30%. De esta forma, estas grasas pasan a ser directamente eliminadas por el sistema excretor. Tus heces se volverán blandas y aceitosas por la grasa que no absorbiste.

Pero esto no acaba aquí: debes hacer una dieta baja en grasas y no consumir ningún alimento cuyo índice de grasa sea superior al 30% mientras tomes este medicamento.

¿Por qué? Porque al superar el índice de grasa que el medicamento puede absorber, podríamos provocar alteraciones en el sistema digestivo que a su vez provoquen diarreas o fuertes dolores estomacales”

Esta fijación en mantener una alimentación baja en grasas, es la misma que dicen día sí y día también la mayoría de expertos. Y es precisamente esta, la razón por la cual mucha gente tiene tantos problemas de salud y sobrepeso.

Nuestros órganos funcionan con grasa. Si bajamos la ingesta de grasa, es cuando empezamos a funcionar mal por dentro. Si además, le damos a nuestro cuerpo pocas calorías (poca gasolina), es cuando nuestros sistemas internos dejan de funcionar al 100%, para funcionar a menor rendimiento. Para saber más pincha aquí.

Obviamente si Alli realmente funcionara, no habría obesidad. Y es justo lo contrario.

El comer grasa saludable no hace que nosotros almacenemos grasa.

Engordamos por abusar de las harinas y los azúcares y por tanto se dispare nuestra insulina. Para saber más pincha aquí.

Leeros bien los artículos que os he enlazado en este post, porqué veréis cuan equivocadas están las directrices oficiales de estos últimos tiempos.