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Nervios pre-competición

Nervios pre-competición

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La competición es un gran día. Después de semanas, meses o años entrenando, llega el día de demostrarnos a nosotros mismos que todo el esfuerzo ha servido para algo, de poder superar nuestros límites. Tarde o temprano, todos aquellos que deciden asistir a una competición se deben enfrentar a sus emociones.

Ante una situación estresante, o que nuestro cerebro percibe como estresante, se activan una serie de mecanismos necesarios para hacer frente a dicha situación: aumenta la frecuencia cardíaca, aumenta la sudoración, se agudizan los sentidos, aumenta el aporte de sangre a nuestros músculos (reduciendo el aporte a otros sitios menos importantes para la lucha, como es el sistema digestivo), etc. Esto se conoce como “Reacción de lucha o huida”, y que a muchos nos da ese “punto de adrenalina” que nos hace rendir al 100% durante una competición.

Los problemas surgen cuando el cerebro interpreta que la situación nos va a superar, o cuando existe excesiva presión, a veces inconsciente, impuesta por uno mismo, por la familia, las marcas publicitarias, el entrenador… pudiendo llegar a convertir la competición en una odisea: incapacidad para dormir, vómitos antes, durante y después de la carrera, bloqueo mental y físico, pánico al agua, etc. Sin duda, si la ansiedad se apodera de nosotros puede bajar nuestro rendimiento y bloquearnos.

Existen varios aspectos a tener en cuenta, que nos pueden ser de utilidad, para mejorar nuestra capacidad adaptógena ante una competición:

  • Conoce al enemigo: competir con asiduidad, aunque sea como entrenamiento, es útil para ver como reacciona  el organismo y familiarizarte con “el enemigo”. Hay personas, que opinan que la competición es la mejor forma de mejorar nuestro rendimiento, ¡aprovéchate de ella!
  • Convierte el entrenamiento en una competición: elige entrenamientos clave, dónde pongas toda la carne en el asador, dándolo todo. ¡Esto es útil para entrenar al cuerpo a darlo todo! Entrena aquellas situaciones que te provoquen miedo: nadar en el mar, bajar por la montaña, etc.
  • Haz uso de la medicina natural: visita a un terapeuta para que te recomiende el mejor suplemento para tu estado de ánimo. Oligoelementos, aminoácidos, fitoterapia, homeopatía…en dosis adecuada pueden resultar muy útiles. También, puedes hacer uso de la acupuntura, técnicas de hipnosis o de relajación profunda.
  • Reproduce mentalmente la competición: puede ser útil dedicar unos minutos al día, con los ojos cerrados y con tranquilidad, a reproducir mentalmente la situación. Si lo hacemos bien, notaremos como experimentamos sensaciones parecidas (hormigueo, sudoración, taquicardia…). Una vez lo este experimentado, modifica el pensamiento hacia un estado de control, de dominación, reforzando esos aspectos que tengamos más problemas.
  • Calienta fuerte: un calentamiento “como Dios manda” puede ser útil para activar el cuerpo y normalizar nuestro estado emocional. Si el Orebro percibe que el cuerpo está preparado para la lucha, será menos estresante.
  • Entrena fuerte: obviamente, entrenar fuerte sirve para sentirnos seguros de nosotros mismos. ¡Entrena fuerte y competirás fuerte!
  • Convierte en consciente lo inconsciente: encuentra 10 minutos exactos (ni uno mas, ni uno menos) y provocarte de forma voluntaria los síntomas que aparecen con los nervios: acelera el corazón, suda mas, provócate debilidad en las piernas…hasta oblígate a vomitar! Lucha contra las emociones positivas y concéntrate al máximo con lo negativo!! Cuanto más nervioso consigas ponerte mejor. A los 10 minutos, paras bruscamente… ¡¡y a la carga!! Serás el jefe de tus emociones.
  • No comas nada 3-4 horas antes: como ya decimos siempre, el volumen de sangre no se modifica, por lo que si aumenta la llegada de sangre a nuestros músculos nuestro sistema digestivo se queda “huérfano”. Si le pedimos que digiera algo, puede reaccionar vomitando o con una diarrea. Debes elegir.
  • Elige bien los alimentos para la comida pre-competición: escoge ese plato que has experimentado que te sienta bien. Evita comer esos platos que te producen problemas digestivos. Mucha gente debe ir al baño después de tomar leche, café con leche o bebidas parecidas.También hay quine tiene problemas con las frutas frías como la sandía o el melón. Puedes elegir alimentos líquidos como batidos o compotas.
  • Reflexiona, ¿de dónde me vienen los nervios?: ¿de dónde viene esa exigencia? ¿quiero estar aquí? Si eres padre o madre, transmite a tus hijos el día de la competición, lo mucho que los quieres pase lo que pase. Transmite el orgullo que sientes por ellos, y tu confianza en que pueden ser mejores, si lo desean. En la vida, nos caemos para aprender a levantarnos… y lo que verdaderamente importa, es disfrutar de lo que hacemos.
  • Haz uso de las técnicas de respiración: el control voluntario de la respiración es una herramienta, muchas veces útil. Controlar la respiración tiene efectos más allá de nuestra frecuencia respiratoria, ayudando a nuestro equilibrio emocional.
  • Al finalizar la competición, ¡¡celébralo!!! Ha sido duro, y haya ido como haya ido, debemos almacenar como algo positivo nuestra experiencia. Grita y abrázate con los tuyos, relaja un montón!

 

Por último una reflexión. Para los que compiten desde hace tiempo, siempre guardan en el cerebro, unas sensaciones físicas de potencia, dónde te sientes fuerte. No trates de esperar esas mismas sensaciones para volver a competir, ya que inconscientemente están idealizadas. No lo dudes, los días antes de la competición cuando estabas fuerte, también tuviste nervios y dudas sobre tu estado de forma.

Sobre el autor

Andreu

Andreu

Me llamo Andreu López y soy Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Pionero en los entrenamientos personales online en España. ¿Nos ponemos en forma? www.preparadorfisicoonline.com

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