Parece que la teoría es fácil. Si como bien y me muevo más seguro que adelgazo. Pero no siempre es así. El dicho “menos plato y más zapato” no se ajusta a la realidad cuando buscamos perder peso. Y es que además, no son pocos los que acuden a algún profesional (entrenadores, dietistas, endocrinos…) para perder peso y ni por esas. Y es que muchas de las cosas que creemos que son efectivas realmente no lo son.

Veamos algunos puntos de porqué nos cuesta tanto perder peso. Ya os avanzo que como entrenador personal online, esta es mi especialidad.

80% alimentación y 20% entrenamiento

Cuando nuestro objetivo es perder peso, la alimentación no es que sea importante, es que es lo más importante. Aunque nos matemos a hacer deporte, si no comemos bien, nos será muy difícil adelgazar. Mucha gente tiene la sana costumbre de ir a menudo al gimnasio, pero al salir se toma su aquarius o cocacola pensando que es algo sano o necesario para después de un entreno. Llega un momento que es mejor quedarse en casa leyendo un libro, pero sin tomarse ese refresco.

Comer demasiado poco

La mayoría piensa que si comemos poco terminaremos por quemar grasa. Pero nuestro organismo no funciona así. Si comemos poco, lo que pasará es que nuestro cuerpo quemará menos aún, cuando nos interesa justo lo contrario. Para poder quemar, tenemos que darle gasolina.

¿La base de la pirámide para los cereales?

¿Desde cuando los cereales han sido la base de la alimentación para el ser humano? El cereal, la harina, en definitiva, nos dispara la insulina. Nos da mucha energía (cuando realmente no nos hace falta tanta), y ese chute insulínico nos termina por engordar. A más insulina, más capacidad de almacenar grasa.

La grasa no engorda

No hay obesos por culpa del aceite de oliva, del bacon o de lo aguacates. Cuando comemos grasa, no se libera insulina, sino otra hormona: el glucagón. Dicha hormona lo que hace es ir a buscar nuestra grasa como fuente de energía principal.

No descansar

El descanso, el dormir bien y de forma correcta es básico para tener una musculatura descansada y oxigenada. La base para poder comer bien y ejercitarse sin problemas. Si descanso poco y mal, mi cuerpo preferirá comer alimentos insanos y de ahí, entraremos en un círculo vicioso de malos hábitos, sedentarismo, obesidad…

Ordena tu vida

El dormir, como he dicho anteriormente, tu trabajo, los desplazamientos, las comidas fuera de casa, tus hijos, tus amigos, tus aficiones… Intenta que tu ritmo de vida no te estrese. Una vida “desordenada” nos perjudica a la hora de mejorar nuestra salud y bienestar

Hacer demasiado deporte

Mucha gente peca por exceso. Demasiado deporte o directamente demasiado cardio. Muchas horas a la semana corriendo o pedaleando.  El cuerpo se satura y queda sobreentrenado. Se lesiona más fácilmente y no procesa aquello que le damos en los entrenos. No obtendremos beneficios.

Simplemente son algunos consejos y reflexiones acerca del proceso de perder peso. Cualquier duda o problema, me la planteáis por aquí y os ayudaré.