free web hit counter
El deporte de élite: ¿es esto lo que queremos?

El deporte de élite: ¿es esto lo que queremos?

11

El deporte de élite no siempre es sano. Yo bien diría que casi nunca sobretodo cuando hablamos del entrenamiento propiamente físico. Un cuerpo sometido a tantas y tantas horas de duro entreno puede rendir muy bien cuando aún somos jóvenes y estamos en activo, pero con el paso de los años veremos como ese desgaste nos pasa factura. Habremos estado sobrecargando nuestro cuerpo y nuestro sistema cardiovascular y locomotor va a sufrir esas consecuencias algún día.

Todo empieza seguramente por unos padres que desean lo mejor para sus hijos y para ello se fijan en los modelos que han triunfado o están triunfando: la Roja, Fernando Alonso, Jorge Lorenzo, Gemma Mengual, Marc y Pau Gasol, Rafa Nadal, Gervasio Deferr, Leo Messi, CR7 y algunos menos conocidos pero que para los que están en el mundillo del running y el ultrafondo conocerán muy bien: Kilian Jornet y Josef Ajram.

A menudo caemos en el error de que lo que vemos por TV es lo mejor para nosotros (o para nuestros hijos). No nos damos cuenta que estos ases del deporte lo son por muchas cosas y por una serie de condicionantes. De Rafa Nadal sólo hay uno, pero seguro que hay cientos y cientos de tenistas que se han preparado para ser como él. Y eso no es lo malo. Lo malo es cuando por el camino me he lesionado (de cierta gravedad o de forma crónica) o bien me han quedado secuelas psicológicas por no saber gestionar el stress emocional que me ha supuesto una carga tan alta de entrenamiento o la necesidad de ganar para que mis patrocinadores me continuaran pagando el material deportivo y los viajes.

El objetivo si queremos dedicarnos al deporte de rendimiento debería ser el poder rendir al máximo de nuestras posibilidades en función de nuestra edad, de nuestra capacidad física, de nuestro entorno familiar. Y respetando la evolución del jugador como persona.

Tuve la suerte de tener como profesor a Paco Seirul.lo preparador físico del Barça, y una vez nos dijo que no nos obsesionáramos en formar o pensar que entre nuestros jugadores/alumnos teníamos a futuros cracks deportivos. En los años que él estuvo impartiendo clases en escuelas/institutos y clubes deportivos, sólo pasaron 2 futuros cracks por sus manos. Es muy difícil poder ser entrenador o padre de un futuro Nadal o Gasol. Alguien lo será, esto está claro, pero no podemos coger todo niño que tenga 4 fundamentos deportivos bien aprendidos  y entrenarlo como si fuera un futuro crack. Tenemos el 99% de posibilidades de que salga mal y que encima el niño arrastre toda su vida lesiones físicas y secuelas psicológicas.

Errores a evitar

 

Compra de material

El marketing deportivo ha hecho mucho daño. Las raquetas Rafa Nadal se venden como churros y las zapatillas Pau Gasol o Leo Messi, lo mismo. ¿Alguien me puede decir que hace un niño de 10 años con la raqueta Rafa Nadal? Aunque no sea exactamente la raqueta que utiliza Nadal (que podría serlo porque cuesta casi 200 euros), ese niño no está preparado físicamente para poder jugar y competir con ese tipo de raqueta. No la necesita. No va a entrenar mejor por el simple hecho de tener la raqueta del quíntuple campeón de Roland Garros. Al contrario, seguramente sea una raqueta o demasiada pesada o demasiado grande para sus características. Y además, psicológicamente no le va a hacer ningún favor: saltar a la pista más chulo que un 8 porque lleva ese pedazo de raqueta no lo va a beneficiar en nada. Y menos si pierde. Podréis ver la divertida cara del padre cuando el niño intente romper la raqueta de casi 200 euros porque ha perdido su partido.

Hoy día en cualquier tienda un poco grande de deportes los vendedores son profesionales y si decimos que queremos una raqueta de tenis para un niño de 10 años, deberían saber vendernos una raqueta de iniciación para él, aunque la tienda esté ganando menos dinero. Y ocurre lo mismo con las zapatillas y todo material deportivo. El niño requiere de unas necesidades diferentes a las del adulto.

Y si el padre de familia de 45 años se quiere marcar el tanto comprándose la raqueta Rafa Nadal para ir con sus amigos a jugar algún partidito, perfecto. Pero no debemos confundir las cosas.

Entrenamientos

  • El niño no es un adulto en miniatura.
  • No por antes empezar mejor deportista seré.
  • No por antes jugar de delantero mejor delantero seré.

Si entendemos estos 3 puntos, tendremos mucho ganado.

No me sirve de nada buscar y mirar como entrenan CR7, Nadal…y luego intentar aplicarlo a mis hijos o jugadores o a mi mismo.

El niño es un niño. Y pasa por unas etapas más lábiles que otras. Según la etapa en la que se encuentre podremos aprovechar para entrenar más unos aspectos deportivos que otros.

De nada me sirve entrenar “duro” a un niño de 8 años en el tenis si yo sé que en un par de años ese niño pegará un estirón y sus brazos van a crecer de tal forma que veréis como,  de un día para otro, no acierta ni una bola. Su palanca tendrá otra envergadura y deberemos hacer un trabajo de readaptación motriz para volver al nivel de eficacia anterior.  O sea, el trabajo que habremos hecho anteriormente no habrá servido prácticamente de nada.

A los 8 años tendríamos que dotar al niño de cuantas más experiencias motrices mejor: démosle una raqueta de tenis pequeña, otra grande, una de squash, una de bádminton, una de ping-pong mala, otra buena, una de squash, un bate de béisbol. Démosle una pelota grande, una pequeña, una blanda, una no tan blanda. Que juegue todo lo que pueda y con el máximo número de material. El día de mañana será un niño que será capaz de adaptarse a todo, más allá de sus características y capacidades.

En definitiva, debemos respetar el proceso evolutivo del niño y no recrear los entrenamientos que hacen los adultos.

Marco un gol y me chupo el dedo

Los niños se fijan en sus padres, en sus mayores. Los imitan. Imitan el modelo independientemente de sí es correcto o no. Lo mismo pasa cuando ven por TV a sus ídolos.

¿Habéis visto como celebran los goles los jugadores de fútbol? Se chupan el dedo, se besan el anillo o un tatuaje, bailan la conga, se señalan su dorsal, pasan de sus compañeros y se van hacia la cámara mientras se repeinan.

Si marcas un gol, es porque el equipo ha hecho las cosas bien. ¿Dónde están esas celebraciones cuando todo el equipo se reunía y formaban una piña para celebrar el tanto? Ahora todo se ha individualizado (pese a ser un deporte de equipo). Los jugadores son marcas y tienen que vender. Y el niño tiende a reproducir ese modelo, sin darse cuenta ni preguntarse del porqué.

Pero el niño no sólo se fija en del deportista dentro del campo. Pensemos una cosa: el deportista de élite debería ser un modelo que debería promover la práctica sana del deporte, debería promover el fair-play, debería contemplar el deporte como una forma de integración entre personas… en definitiva, debería utilizar el deporte como una herramienta para ayudar a inculcar buenos valores tanto a los niños como al resto de ciudadanos. Y más aún en esta época que nos ha tocado vivir: TV, Internet, radios… en donde cualquier pequeño desliz de alguien, nos enteramos todos en 5 minutos.

Y en estas, nos encontramos con 4 Barça-Madrid en tan sólo 18 días.

Jugadores que fingen lesiones, jugadores que critican toda decisión arbitral, clubes que se denuncian entre ellos, comidas de fraternidad entre clubes que se cancelan por el mal ambiente reinante, entrenadores que acusan al equipo rival de  -ojo al dato- ,  de manipular calendarios, manipular horarios, de doparse, de tener mano dentro del estamento arbitral español y europeo, de villarato, entrenadores que después de estar 2 años haciendo gala de su fair-play y buen hacer, contraatacan, medios de comunicación que intoxican y manipulan hasta las imágenes de vídeo y etc, etc…

Eso sin hablar de los piques entre los de las Motos GP o de la Fórmula 1.

¿Esta es la imagen que queremos que den nuestros deportistas de élite? Luego vemos en nuestro deporte amateur (niños y adultos) y te encuentras que lo mismo que vemos por TV con nuestros adorados cracks, nos lo encontramos en los amateurs pero en su versión más negativa (y ridícula).

Para el espectador, tener a 4 Barça-Madrid seguidos y en este contexto es una gozada y seguramente no lo volveremos a ver nunca más, pero desde el punto de vista de inculcar unos valores a la sociedad en la que vivimos, seguramente es lo peor que nos podría haber pasado.

El nivel de crispación ha rebasado lo que hubiera sido normal y eso no puede ser bueno.

Iñaki Urdangarín lo analiza en un artículo en El País.

Sobre el autor

Andreu

Andreu

Me llamo Andreu López y soy Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Pionero en los entrenamientos personales online en España. ¿Nos ponemos en forma? www.preparadorfisicoonline.com

11 Comentarios

  1. Nacho

    3 de mayo, 2011 a las 7:36 pm

    De acuerdo con todo menos con compararme al bueno de Josef con kilian. Hombre, a Josef le pordría poner de ejemplo como deportista mediatico, apasionado de este mundo, aficionado a carreras exóticas pero nunca compararlo con un superclase como Kilian, ya que ni el mismo se compara conocedor de sus limitaciones. Josef Amra ha sabido vender muy bien su imágen y poder dedicarse a su pasión pero no es un deportista de élite tal como entendemos a la élite deportiva… en todo caso es un deportista de su élite, pues no hay ninguno que haya logrado destacar como él lo ha hecho sin tener un curriculum sobresaliente, aunque si extenso y como decía antes exótico. Y q nadie piense que es una crítica hacía él, pues lo q ha conseguido no es fácil y por supuesto conlleva muchísimo trabajo y dedicación.

  2. BuenaForma

    3 de mayo, 2011 a las 8:23 pm

    Muy buen artículo, totalmente de acuerdo con todo lo expuesto, espero que la gente se empiece a dar cuenta de que los deportistas de élite son deportistas de élite y los niños lo que deben es pasárselo bien y jugar que así es como se llega a ser un gran deportista.
    No se necesita ganar 30 millones de euros al año para ser el mejor deportista sino que lo importante es pasárselo bien, y si se consigue ganar la vida del deporte en un futuro no será por como bien dices comenzar antes a hacer deporte o especializarse antes de tiempo.
    Te dejo un artículo sobre la especialización deportiva que puede que te interese: http://buenaforma.org/2011/04/12/hacia-rendimiento-deportivo/

  3. Albert

    3 de mayo, 2011 a las 11:06 pm

    Interesante reflexión que comparto al 95%. Gracias!

  4. David Lampón Diestre

    3 de mayo, 2011 a las 11:08 pm

    Me ha gustado mucho el post Andreu. No es exactamente el mismo tema pero daría para hablar también. Ayer echamos una pachanga de baloncesto en una liguilla de esta de viejas glorias y me impresiona la competitividad de alguna gente que además confunde el jugar intenso con el jugar guarro. Hay gente que sigue pensando a sus 35-40 años que son grandes jugadores y que necesitan clavar los codos y penetrar con la rodilla por delante para poder demostrarlo. Echo mucho de menos la posibilidad de conocer en la pista a 5 buenazos y tomarnos unas cervezas y echar unas risas después del partido. Muy posiblemente esta mal entendida competitividad sea la misma que esos padres apliquen sobre sus hijos proyectando sus frustraciones y exigiéndoles más y más.

  5. Javier

    4 de mayo, 2011 a las 8:30 am

    Hola. Ante todo enhorabuena por vuestro blog, del que soy lector habitual, y enhorabuena por tu artículo. Casi que habría que repartirlo entre la mayoría de los padres que van a ver a sus retoños a los partidos de lo que sea los fines de semana.
    Un saludo.

  6. guillermo

    4 de mayo, 2011 a las 11:12 am

    buen post Andreu, especialmente para los que somos padres y nos apasiona el deporte.
    muy de acurdo en muchas cosas, pero en absoluto de acuerdo en el tema de la celebración de los goles en equipo!! tenemos un equipo de futbol en la ciudad de barcelona que es un ejemplo de equipo, piña, unión, deportividad, amistad… y que transmite unos valores cojonudos a los más pequeños. :)) ya sabes de qué equipo hablo, verdad?

    • andreu

      4 de mayo, 2011 a las 2:31 pm

      Hola Guillermo,
      Sí, la verdad que al ser el hermano pobre de la ciudad hace que tenga menos repercusión en todo lo que hace y le rodea. Pero la verdad es que el RCD Espanyol, en los últimos años ha sido ejemplo de buen hacer en sus equipos de promesas, de fair-play en el campo y con un presidente más dedicado a vender berberechos que no a hacer declaraciones altisonantes en los medios de comunicación.
      🙂

  7. guillermo

    4 de mayo, 2011 a las 2:59 pm

    andreu, siento haberte confundido, hablaba del Barça. en temas de berbererechos y presidentes no me meto, sólo me interesa el deporte, así como tampoco me interesan banderas e historias de politiqueo.
    disculpa si te he liado.
    :))

  8. guillermo

    4 de mayo, 2011 a las 3:04 pm

    no, no lo están haciendo nada mal los chavales .
    saludos!

  9. Lena

    4 de mayo, 2011 a las 10:17 pm

    Muy bueno tu post, hay mucho monitor empeñado en encontrar futuros cracks y muchos padres deseando oir que su hijo es uno de ellos… y muchos niños que acaban odiando hacer deporte por culpa de ambos.

Deja un comentario