Se acerca el día de la Cursa dels Bombers y tanto Miguel como Maite, están ya ansiosos para ver los resultados de todas estas semanas de entreno.

Los que hayáis seguido un poco las evoluciones de los dos atletas habréis visto que cada uno tiene sus particularidades. Como entrenador sé de sobras que nunca un atleta va a poder cumplir el plan de entrenamiento al 100%. Siempre hay imprevistos en forma de comida de trabajo, enfermedades, lesiones…y un entrenador debe de tener en cuenta este factor cuando prepara los entrenamientos.

Estamos en la última semana de la preparación. Y esto es como el estudiar; lo que no te sepas ya, por más que machaques el último día, no vas a poder hacer nada. Si apretamos demasiado esta última semana, lesión segura. Miguel ya venía tocado, así que si encima le apretamos, nos quedamos sin Miguel para la Cursa.

Los últimos días antes de una competición los conocemos como tapering. El tapering hace referencia a la preparación de estos últimos días. Y como podremos entender, la intensidad y el volumen del entrenamiento será inferior al de las semanas anteriores.
El objetivo es uno:

Llegar en las mejores condiciones al día de la prueba. Llegar fresco y con fuerza. Que uno, al levantarse, se diga a si mismo: “hoy voy a batir mi récord. Me siento bien, fuerte, no estoy cansado. Hoy me voy a comer el mundo”

Es vital entonces, no llegar al día importante, estando un poco cargado de piernas o con alguna pequeña lesión encima.

Maite

Ha podido entrenar más que Miguel y físicamente se ha notado siempre muy bien. También es verdad que ya venía con una base y había empezado con las pesas. Normalmente entrenaba 4 días a la semana, pero esta última, la hemos hecho entrenar 3.

El lunes hacía un trabajo de 60’ a ritmo medio, que pudiera llevar bien y el segundo y tercer día eran entrenamiento cortos de pocos kms pero combinando una intensidad media con una intensidad alta a ritmo de carrera o incluso superior. Mi experiencia me dice que si estos últimos días siempre hacemos un trabajo de intensidades medias, a lo mejor el cuerpo se “duerme” y aunque el día de la prueba estemos frescos y fuertes, a lo mejor nos cuesta coger ese ritmo rápido que queremos. Sobretodo si buscamos una marca determinada como es el caso. Así que no cuesta nada combinar un día de intensidad media-baja, con algo un poco más intenso pero corto. Así el cuerpo lo mantenemos despierto.

Pero la realidad ha sido que Maite no pudo hacer el entrenamiento de este jueves por problemas laborales y me pidió poder pasarlo al viernes. Yo quería que tuviera dos días de descanso (sólo pasear), y que fueran el viernes y el sábado. Así me aseguraba que llegaría fresca el domingo. En este caso he optado por decirle que no entrenara el viernes. O sea, sólo haría dos entrenamientos y descansaría 3 días antes de la carrera. No es lo ideal pero si hubiera entrenado el viernes seguramente hubiera estado un poco cargada para el domingo. Y la verdad, después de estas semanas estando 4 días al pie del cañón, estoy seguro que no le vendrá de 1 día sin entrenar. Maite está bien entrenada y estoy seguro que conseguirá bajar de 60 minutos.

Miguel

Ha podido entrenar dos días por semana más el viernes que hacía básquet (ya sabéis, siempre hay alguien que si no corre con algo en las manos, no corre…, jeje)

Pero Miguel se resintió de una antigua lesión.

La idea inicial para esta última semana era entrenar 3 días y no jugar el partidillo de los viernes. Y la filosofía era la misma que la de Maite; el primer día hacer un poco de carrera continua a ritmo cómodo y los otros dos, hacer entrenamientos cortos pero a elevada intensidad. Pero hemos tenido que parar estos últimos días para así poder hacer la carrera, si podemos, sin dolor. La ventaja de Miguel es que toda la vida lleva haciendo deporte (con balón o raquetas), pero eso le da dos cosas:

• Tiene una buena base que no la va a perder por estar una semana parado
• Tiene ese plus de sacrificio que tan bien conocemos los que hemos practicado ese deporte. Sabe sufrir.

Seguramente le faltará esa chispa que esperamos pero viendo los primeros entrenos, cuando nunca había corrido tantos minutos seguidos, y como los asimiló y viendo el tiempo que hizo, no dudo que podrá acercarse y bajar de los 50 minutos.

Eso sí, tendrán liebres. que aquí somos profesionales, jeje,  y tanto Pau, como Manel trataran de ayudar a Miguel y Maite para poder conseguir este reto. Los dos debutan en estas lides, pero luego nos espera un buen, pero nada paleolítico arroz, que de buen seguro nos recompensará de todos estos días de entrenamientos.

¡Suerte!

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