El nutricionista Carlos Ríos se hizo popular gracias al concepto que él mismo bautizó como RealFooding. Este concepto, hace referencia al hecho de comer comida REAL como forma de vida saludable. O sea, una alimentación libre de procesados y ultraprocesados.
Se hizo muy famoso y seguido por miles y miles de personas en las diferentes redes sociales.
Todo muy bien, todo muy límpio y transparente hasta que Ríos, decidió poder lucrarse con este concepto del RealFooding.
Los libros de Carlos Ríos
Hasta aquí todo bien. ¿Qué hay de malo promulgar una alimentación libre de procesados y sacar un libro sobre ello? Pues nada de malo, claro está. De ahí salen sus libros:
Pero la cosa se empezó a torcer. Se torció tanto que se tuvo que dar de baja en Tuiter por culpa del acoso de los que otrora eran sus seguidores.
¿De verdad es comida real?
Y es que una cosa es escribir libros sobre la comida REAL y otra es empezar a hacer negocio con ciertos productos que a lo mejor no eran tan reales como él promulgaba en sus inicios.
Empezó con la crema de cacao. Todos sabemos que estas cremas (tipo Nocilla o Nutella), son de todo menos saludables. Muchas grasas de las malas, muchos azúcares, aceite de palma… Así que Carlos decidió “fabricar” su propia crema de cacao 100% realfooding.
Y ahí empezaron los problemas. Parece obvio que su crema de cacao es mucho más sana que la de Nocilla por ejemplo, pero dista mucho de ser comida REAL y no procesada.
Y es que el mismo Carlos, vende la crema como un producto sin “azúcares añadidos”, pero con dátiles (alto % de azúcares). Al final son matices, pero no deja de ser un producto edulcorado. De una forma u otra, pero su alto % de azúcar es más que evidente. Y es un producto procesado. Nada que ver con lo que se promulgaba en sus orígenes. Al final, los azúcares se añaden igualmente. Vengan de una fuente u otra.
Y ahora el cruasán RealFooding
Pero es que ahora tenemos a un croissant. Así que tenemos en pie de guerra a sus seguidores intentando dilucidar sobre si este producto es o no es un ultraprocesado.
Estos son sus ingredientes:
- Harina integral
- Aceite de oliva virgen
- Pasta de dátiles
Muchos nutricionistas como Aitor Sanchez, Mikel Iturriaga o Juan Revenga, no han tardado en salir a la estrada a criticar este croissant. Y es que Ríos ha cambiado su nomenclatura de “ultraprocesado” a “buen procesado”. O sea, para intentar vender su crema de cacao, sus helados o su croissant, ha tenido que reconocer que efectivamente, es un ultraprocesado, pero que es un buen procesado.
Y es que no tiene sentido que Carlos Ríos se haya pasado años promocionando una alimentación libre de procesados y que ahora se dedique a vender precisamente productos procesados, que lo que hacen es disparar nuestra insulina y enfermar.
Obviamente meter aceite de oliva o harina integral, será mejor que meter otro tipo de ingredientes, pero no dejan de ser alimentos procesados, edulcorados e insanos para todo el mundo.
Al final Carlos Ríos, tiene que reconocer que su mensaje dista bastante de sus inicios cuando solamente era un tuitero más. Se hizo mayor, empezó a tener seguidores y aprovechó el tirón para publicar un libro.
Y ahí moduló su mensaje para poder vender sus cremas, helados o bollerías. Que sí, que son menos insanos que sus homólogos azucarados con sacarosa, pero son productos ultraprocesados y siempre serán peores que una simple fruta entera o un trozo de carne, que era lo que promulgaba en sus inicios.
