A todos nos gustaría correr en medio de una zona verde, libre de coches, motos, bicis y humos. Pero a la práctica no siempre es posible. Los atletas acostumbran a preferir el deporte outdoor que no el indoor. Para correr o ir en bici, no hay color entre hacerlo al aire libre que dentro de un gim en la cinta o en la bici estática.

Pero la realidad es bien distinta. Para los atletas que vivan en pueblos o ciudades pequeñas a lo mejor no encontrarán ese inconveniente, pero para los que viven en grandes urbes (como Barcelona o Madrid) muchos días no tendrán más remedio que correr en medio de la gran urbe.  A lo mejor nos pilla cerca un gran parque, un paseo marítimo o la querida y al mismo tiempo odiada Carretera de les Aigües, pero aún así, es frecuente ver en zonas urbanas: calles, callejuelas, gran vías…gente corriendo.  No todo el mundo  tiene el tiempo o la posibilidad de desplazarse a una zona verde.

Y correr en medio de las calles supone varios problemas. Sin ir más lejos:

• Coches y motos.
• Semáforos
• Contaminación
• Transeúntes, con sus niños, cochecitos, bicicletas y perros.

Centrémonos en la contaminación. ¿Hasta qué punto es perjudicial para nuestra salud la contaminación ambiental?

Por norma general, cuanto más cerca estemos del tráfico más nos afectará la contaminación de los coches y motos.

Es más, si vamos  corriendo o pedaleando entremedio de los coches estaremos inhalando el doble  de aire que cualquiera de los conductores que en ese momento se encuentren dentro de su coche. Al hacer deporte, necesitamos más aire y si ese aire está contaminado, lógicamente inhalaremos más aire “malo” que cualquier transeúnte o conductor.

¿Esto quiere decir que no deberíamos correr dentro de la ciudad?

Justo la semana pasada, el día 1 de Abril, en el programa de radio Versió Original, de Rac1, hablaron sobre el tema (aprovechando el fatal accidente de la central nuclear de Japón). El Catedrático en Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Pompeu Fabra, Jordi Sunyer, afirmó, que los beneficios de la práctica deportiva superan, y de mucho, los riesgos asociados a inhalar contaminantes.

Que el hecho de inhalar contaminantes es perjudicial es una cosa que todos deberíamos saber. El problema es que nuestro organismo puede no verse afectado hasta pasados unos años y eso hace que mucha gente no preste atención a este hecho. Pero ahora sabemos que si hacemos deporte (y por tanto inhalamos mayor cantidad de contaminantes), el mismo hecho de estar haciendo deporte minimizará los problemas que en un futuro suframos.

Lo ideal sería correr en un entorno libre de  humos, pero si no es posible eso no debería ser impedimento para hacer deporte.

Aún así, si no tenemos otra opción que correr entremedio de los coches, motos y demás, aquí van unos consejos:

• Entrena a primera hora de la mañana o por la noche.
• Evita entrenar en horas punta en las que haya más tráfico.
• Dentro de lo que puedas evita calles muy transitadas. Mejor calles pequeñas pero poco transitadas y a poder ser evita el centro de las grandes ciudades. Tanto en Barcelona o Madrid, hay parques más o menos grandes. Estos parques y sus aledaños nos podrían servir para hacer buenos entrenamientos.
• Un cubre-bocas es una buena opción para inhalar menos contaminantes.
• A mayor altitud tenemos que inhalar más aire. Y si este está cargado, será peor para nuestro organismo.
• Si sois fumadores, intentad no fumar el día anterior a una carrera. Vuestro rendimiento mejorará notablemente.