free web hit counter

Artículos en la categoría ‘Salud’

¿Sobre qué superficie es mejor correr?

¿Sobre qué superficie es mejor correr?

17

Una de las preguntas más frecuentes de los runners es si es mejor o peor correr sobre una superficie u otra. Aclaro de antemano que los deportistas que  corren habitualmente es normal que sufran algunas molestias de forma más o menos ocasionales; alguna pequeña sobrecarga, alguna molestia en la planta del pie, algún dolor en algún dedo, una rozadura, una rodilla que nos duele sólo al correr (¿y por qué la otra no?), un cuádriceps o gemelo demasiado duro… O sea, el tener molestias, por pequeñas que sean es algo intrínseco en la práctica deportiva habitual de una persona. No hay que hacer nada mal para tener alguna molestia.

El movimiento es algo inherente en el ser humano. Estamos diseñados para movernos. Es con el movimiento cuando el ser humano se equilibra y reajusta. Y la acción de correr es algo que llevamos haciendo desde  nuestra aparición en la Tierra. Bien sea para cazar, para evitar ser cazados o bien simplemente para jugar (como todo animal) o ya como una cuestión de salud, como en la actualidad. El correr es simplemente un acto natural. Pero aún a día de hoy, hay quien piensa que no estamos hechos para correr, que es algo antinatural y que sólo hace que dañar y desgastar nuestro cuerpo. Para los que opinen así, les recomiendo el libro Nacidos para correr de Christopher McDougall  y así saldrán de dudas.

Si dejamos a un lado alguna patología más o menos severa, el correr sólo nos reporta cosas positivas. Ahora bien, el correr, como cualquier otra práctica, si no vamos con cuidado nos será perjudicial. Dicho de otra forma: el correr no es ni bueno ni malo, todo depende de como lo hagamos. Y más ahora que no corremos para ir a cazar sino por una cuestión de salud o de rendimiento.

Si yo corro habitualmente y tengo algunas molestias me tengo que plantear porque las tengo. A lo mejor mi calzado no es bueno, puede que corra demasiados kms seguidos o bien encadeno muchos días sin descanso. O bien tengo mucho sobrepeso. A lo mejor tengo una pierna un poco más larga que la otra. O a lo mejor la superficie sobre la que corro no es la que mejor se adapta a mis características.+ Sigue leyendo

Definiendo nuestro Esquema Corporal

Definiendo nuestro Esquema Corporal

12

Hoy os hablaré de un concepto del que seguramente muchos no habréis oído hablar: El esquema corporal (EC). El EC, lo podemos entender como la conciencia que tenemos de nuestro propio cuerpo. O sea, el tener conocimiento de lo que hacemos o tenemos que hacer. Cuanto más conocimiento tengamos sobre él, mejor rendimiento de nuestro cuerpo podremos obtener.

En concreto nos estamos refiriendo al conocimiento que tenemos de forma inmediata y continua de nuestro cuerpo, en estático o  en movimiento, en relación con el espacio y con los objetos que nos rodean.

Si yo le digo a un niño pequeño que lleve su mano izquierda a su oreja derecha o bien que intente llegar  del punto A al punto B haciendo exactamente 4 pasos justos, seguramente tenga problemas para realizar estas tareas. Eso es porqué aún no tiene un  EC bien definido, no tiene mucha conciencia de su propio cuerpo. Un adulto obviamente tendrá más facilidad para hacer estas tareas, pero no todo el mundo, por más adulto que uno sea, tiene un buen EC. ¿Alguien, martillo en mano, en lugar de dar en el clavo le dio en su dedo? Pues eso es tener una mala definición de su EC.+ Sigue leyendo

El ejercicio interválico mejora nuestra salud

El ejercicio interválico mejora nuestra salud

54

Cada semana recibo varios mails sobre personas que me preguntan sobre cuanto tiempo deberían entrenar cada día para poder perder peso, ganar resistencia o en definitiva, para poder estar mejor consigo mismos. Algunos me dicen que entrenan más de 1 hora diaria y que no ven resultados, otros me dicen que les haga un plan y que disponen de 2 horas al día para entrenar. “Demasiado”, les digo yo. Es mejor entrenar poco pero al 100%, que no hacer mucho pero al 70%.

A menudo leo algún artículo, estudio, libro… en el que, según los “expertos”, se recomienda unos 30 minutos al día de actividad moderada. Entrecomillo la palabra expertos porque pueden ser expertos en medicina o salud, pero no tienen porque serlo en deporte. Los médicos pueden saber que las grasas trans son malas para la salud, que un cuerpo fuerte tiende a enfermar menos y eleva su metabolismo, pero no tienen porque saber si es mejor hacer 30 minutos suaves o hacer 15 minutos intensos. Cada profesional domina su parcela, pero a veces la línea que divide una parcela de otra es tan fina y confusa, que muchas veces pedimos consejo al que no es precisamente un experto en aquello que necesitamos. “El médico me ha dicho que camine cada día 1 hora”, o “el médico me ha dicho que vaya a nadar 3 veces a la semana”, son frases que oímos a menudo. Es como si yo, como preparador físico, aconsejara a mis deportistas que se tomen un medicamento cada 3 horas o cada 5. Un médico te puede recetar deporte, pero quien te tiene que pautar los entrenos o dicha actividad, es un profesional del deporte.

Todo esto viene al caso, porque aún son muchos los que confían en que su caminata de cada día les solucione sus problemas físicos.  Caminar es bueno, pero es un ejercicio de tan baja intensidad, que no podremos ver apenas algún beneficio para nuestro cuerpo. De acuerdo que el caminar nos ayuda a estirar las piernas, a no perder movilidad articular en nuestro tren inferior, a no quedarnos agarrotados, pero no engaño a nadie si digo que ni vamos a adelgazar ni a endurecer nuestras piernas, por el solo hecho de andar.

+ Sigue leyendo

!Nunca es tarde para empezar con el triatlón!

!Nunca es tarde para empezar con el triatlón!

18

El triatlón es un deporte moderno. Según algunos investigadores, fueron los franceses los que en el año 1920-1930,  celebraron regularmente una competición conocida como “Les Trois Sports”. En ella, se corrían 3 kms, se hacían 12 en bici y se nadaban aproximadamente unos 200 mts. (precisamente en este orden).  Carrera por cierto, que aún se celebra cada año en Francia (en Meulan, si no ando equivocado).

Sea como fuera, era una carrera aislada con ningún objetivo que no fuera el de hacer deporte sin más, combinando 3 deportes.

Pero no fue hasta el 1974 en San Diego (Estados Unidos), donde se organizó el primer triatlón tal y como lo conocemos hoy en día. Fue un 25 de septiembre y participaron en este primer triatlón 46 atletas. Era sólo el inicio. En esos primeros años, nadie era triatleta; todos eran corredores, nadadores o ciclistas, con más o menos interés con esta nueva disciplina que acababa de aparecer.

En los años posteriores, empezaron a salir atletas que ya no eran corredores o ciclistas buenos que daban el salto al triatlón, sino que eran atletas que ya desde sus inicios se consideraban triatletas. Era el triatlón entendido como 1 deporte y no como 3. Planes de entrenamientos globales para las 3 disciplinas, materiales específicos, aparición de nuevas distancias… en fin, todo lo que conocemos ya hoy día sobre este deporte.

Y este apunte histórico viene a cuento por el simple hecho que difícilmente vamos a encontrar a alguien que nos diga que lleva 30 años haciendo triatlones. Sí que nos lo podemos encontrar en el mundo de las carreras o de la bici, pero no en el triatlón.

+ Sigue leyendo

La propiocepción: Ejercicios, tonificando y rehabilitando

La propiocepción: Ejercicios, tonificando y rehabilitando

4

 

En su momento hablamos de la propiocepción como un sistema de entrenamiento para evitar lesiones. La propiocepción la podemos trabajar encima de plataformas inestables y eso obliga a el cuerpo a reajustar y rectificar su posición de forma automática dotando así al cuerpo de una habilidades que en el día a día de los entrenamientos le servirán para evitar lesiones.

Pero no sólo nos ayuda a evitar lesiones. Siempre que trabajamos algo para una cosa en concreto, a la par, nos está ayudando también para otras cosas.

Este trabajo de propiocepción nos ayuda a fortalecer la musculatura de las piernas y nos ayuda a nivel de eficiencia técnica. Los tobillos, los soleos, los gemelos, los tibiales, pero también los músculos de la cadera, son los que más sufren cuando corremos.

Todos deberíamos hacer un trabajo de este tipo. Podemos estar habituados a correr en asfalto, pero seguro que algún día corremos sobre terrenos irregulares y ahí podemos notar que nos falta cierta estabilidad.

Podéis hacer una prueba: poneros a la pata coja y permaneced inmóviles. Seguro que a algunos os va a costar más que otros no moverse. Y luego haced que alguien os toque un poco a ver si podéis manteneros quietos sin caeros.

Quien mejor domine su propio cuerpo, quien tenga un mejor esquema corporal, más capacidad de adaptarse a cualquier situación tendrá.

Y si salís de una lesión (tendón, ligamentos…), veo la propiocepción como un método para agilizar la recuperación. ¿Cómo podemos saber si estamos recuperados al 100? Haciendo algún ejercicio de este tipo, iremos probando nuestra articulación en diferentes situaciones y así veremos si aguanta bien. Eso sí, con cuidado de no hacer nada muy brusco.

+ Sigue leyendo

Como empezar a correr sin cansarse

Como empezar a correr sin cansarse

10

 

Para los que estáis habituados a correr, a menudo nos vemos obligados a parar de hacer deporte. Las razones pueden ser varias:

  • Lesión
  • Exceso de trabajo
  • Problemas familiares
  • Depresión, ansiedad, stress…

Y llega un punto en el que, solventados los problemas (o no), queremos volver a la carga.  No estoy hablando de un parón de 2 semanas o un mes. Estoy hablando de parones de varios meses. A veces entramos en una dinámica negativa y vamos postergando nuestra vuelta de nuevo al “trabajo” y van pasando las semanas hasta que no nos damos cuenta y resulta que llevamos medio año sin hacer nada.

Con mi experiencia he visto que un deportista que practique deportes colectivos o individuales como el tenis, badminton… le es más fácil volver a practicarlos. Esa necesidad de competir, de interaccionar con otros deportistas, de socializarse, de ir a tomar algo después del partidito, supongo que hace más fácil esa vuelta al deporte.

Pero los deportistas que sólo están habituados a correr y que además son deportistas que no están habituados a competir en carreras, que entrenan según las ganas, que lo hacen en solitario, esta vuelta a los entrenamientos suele ser más complicada. Y llena de excusas:

  • No entreno porque hace frío.
  • No encuentro el pulsómetro.
  • No tengo mucho tiempo.
  • Ufff… si me pongo hoy, mañana tendré muchas agujetas y no desaparecerán en muchos días.
  • Mejor empiezo otro día, con más calma.

+ Sigue leyendo

La cinta anti-gravedad

La cinta anti-gravedad

3

 

Cada cierto tiempo van saliendo nuevas máquinas y gadgets para mejorar la condición física. Muchas veces son máquinas pensadas para otros ámbitos, pero terminan adaptándolas a las necesidades del mundo del fitness. Mucho marketing la mayoría de veces, pero si somos capaces de dejar a un lado el punto más sensacionalista y mercantilista de la máquina en cuestión le podremos sacar ciertos beneficios y valores añadidos a nuestros entrenamientos. La electroestimulación y las plataformas vibratorias, son dos ejemplos de máquinas pensadas más para la rehabilitación y no necesariamente en ámbitos deportivos, pero en el mundo en el que nos ha tocado vivir hay que vender y vender.  Vender a la gran masa de la población. Y el sistema es sencillo; cojo una máquina que sirve para endurecer un poco o bien para rehabilitar o que va bien para la mejora de la circulación, me “invento” un estudio, pongo en medio algún tecnicismo para quedar bien y digo que es la máquina definitiva para adelgazar  y además sin esfuerzo (y problema resuelto para millones de personas en todo el mundo). Y a vender a espuertas máquinas de electroestimulación y plataformas vibratorias.  Hasta que al cabo de un tiempo la gente ve que realmente no eran tan útiles como parecían. Pero Business is Business.

Si os fijáis, esa fiebre que había por las plataformas vibratorias ya va menguando. En algunos gims ya no las tienen, algunas empresas del sector que sólo se dedicaban a esto han quebrado, y estas máquinas que llegaron a costar más de 1000 euros, ahora están en el mercado por menos de 200 euros.+ Sigue leyendo

La milla urbana: con el cuchillo entre los dientes

La milla urbana: con el cuchillo entre los dientes

5

 

Pau Oller en uno de sus posts nos ilustró sobre el metaboreflex. En él se nos contaba que el entrenamiento de la musculatura respiratoria nos ayudaba a rendir más en nuestros entrenamientos. Básicamente Pau nos contaba que el ácido láctico se nos acumulaba en los músculos responsables de la respiración produciendo el llamado “reflejo metabólico”. Al producirse este reflejo, las extremidades de nuestro cuerpo reciben menos volumen de sangre y por tanto disminuye la llegada de oxígeno a nuestras piernas y brazos, con lo que nuestro rendimiento baja.

Entrenar para hacer más eficiente y económico el trabajo de esta musculatura, crea nuevas reservas que pueden ser utilizadas en deportes de resistencia, y en los que requieran una explosión rápida de potencia (Gonzalo González, 2008).

Son unos 12 grupos musculares los que intervienen de forma directa en la respiración. Y estos músculos son entrenables al 100%. Dichos músculos son muy numerosos, con lo cual los beneficios no sólo serán a nivel local sino que afectarán positivamente a nuestro rendimiento físico global.

Cuando salimos a correr o vamos en bici o hacemos cualquier actividad cardiovascular, obviamente ya los estamos trabajando, pero habría métodos de entrenamiento que nos permitirían trabajarlo de una forma más específica y eficiente.

En general el trabajo de esta musculatura respiratoria iría bien para cualquier deportista de resistencia, pero para mí hay un tipo de deportistas que les vendría especialmente bien el trabajo de esta musculatura:

  • Los de 800 mts.
  • Los de 1500 metros.
  • Los que corren las típicas millas urbanas.
  • Los que corren las carreras de 5 km.
  • Los que opositan para pruebas donde les piden una marca determinada de 1km o 2km.
  • Y para según que atletas, la prueba de los 10 km (los que ya tengan una buena marca).

+ Sigue leyendo

Preparando un microciclo

Preparando un microciclo

12

De formas de planificar hay muchas. Cada maestrillo tiene su librillo y si un día os dedicáis a mirar planes de internet para preparar un mismo reto, veréis como de unos a otros, hay muchas diferencias. Y a lo mejor, pese a que no están personalizados, todos están bien.

La Teoría del Entrenamiento es una ciencia. Pero no una ciencia exacta. 2+2 no son siempre 4, pero como toda ciencia tiene un cuerpo teórico y cuanto más sepamos sobre este, más probabilidades de hacer bien las cosas.

Para hacer una buena planificación deberemos tener en cuenta:

  • Los días a la semana que podré entrenar.
  • Minutos/horas que le podré dedicar a cada entrenamiento.
  • Cuando es mi reto.
  • Mis marcar anteriores.
  • Lesiones pasadas, debilidades o particularidades a tener en cuenta.

Y  hoy nos vamos a centrar en los microciclos. Estos, son una estructura de organización del entrenamiento y están constituidos por las sesiones de entrenamiento. Normalmente 1 microciclo equivale a 1 semana. Está claro que cada semana de entrenamiento está contextualizada dentro de un mesociclo (1 mes), y este, a su vez, está dentro de un macrociclo (trimestre, semestre…).

+ Sigue leyendo

¿Quién dijo miedo? Prepara un reto en condiciones

¿Quién dijo miedo? Prepara un reto en condiciones

6

 

El miedo es algo inherente en el ser humano. Inherente y necesario. Es malo no tener miedo y yo añadiría que quien dice que nunca tiene miedo, está mintiendo. El miedo es lo que nos hace estar alerta, estar precavidos por aquello que desconocemos o que no controlamos. Si no tuviéramos miedo, no tomaríamos ninguna medida de protección  ni de seguridad y esa dejadez jugaría en nuestra contra.

Si queremos avanzar, hacer algo que no hemos hecho nunca es lógico que tengamos dudas: ¿podré hacerlo?, ¿seré capaz? Estas dudas son una muestra de inseguridad y por tanto también de miedo. Pero eso es lo que precisamente nos hará avanzar y ser mejores.

Y en los corredores este factor está muy presente.

Muchos corredores se dedican siempre a un mismo tipo de rutina: corren unos 3 días a la semana, siempre el mismo volumen (algunas veces algo más rápido o más lento), entrenan casi siempre en el mismo entorno y se apuntan al mismo tipo de carreras, si es que compiten.

Esta forma de entrenar terminará por resultar monótona; nuestro cuerpo no se estimula lo suficiente como para ir mejorando y cuando un cuerpo no mejora se estanca. Y cuando se estanca, termina yendo hacia atrás. Bien es verdad que a lo mejor no tenemos ningún objetivo de marcas, ni pruebas ni nada, pero cuando a nivel físico sometemos al cuerpo a un esfuerzo que siempre resulta ser el mismo terminamos por acomodarnos y el resultado no es sólo una no mejora de nuestro físico como acabamos de comentar, sino una propensión a las lesiones. El cuerpo se fía, está cómodo, “baja la guardia”, nuestra tensión no es la misma y es fácil que empiecen ciertas molestias físicas.

En otras palabras, comer ensalada es bueno y sano, pero si siempre, cada día, comemos ensalada y además el mismo tipo de ensalada, nuestro cuerpo seguro que algún día echará de menos algún otro alimento e incluso llegaremos a aburrir y odiar la ensalada e incluso nos sentará mal.

+ Sigue leyendo