free web hit counter

Artículos en la categoría ‘Entrenamiento’

El trabajo de pesas: intensificando nuestros entrenamientos

El trabajo de pesas: intensificando nuestros entrenamientos

6

Pueden ser varias las razones por las que hacemos un trabajo de pesas o de fuerza en el gimnasio.

  • Mantener un determinado estado de forma.
  • Rehabilitarse de una lesión.
  • Evitar lesiones.
  • Mejorar directamente un estado de forma para un deporte determinado.
  • Trabajo de tonificación general como trabajo secundario para mi práctica deportiva.
  • Objetivo puramente estético.

En la mayoría de estos casos es necesaria la ayuda de un profesional para que nos paute y planifique vuestras rutinas con las pesas. Sobretodo cuando nos recuperamos de una lesión o bien cuando nuestra disciplina deportiva nos pide un trabajo de pesas y fuerza muy específico. Un mala planificación en el trabajo de pesas puede hacer que nuestro rendimiento en nuestro deporte sea más inferior del que podría ser en otras circunstancias.

Para los que os dedicáis a las carreras, al ciclismo, al triatlón, sobretodo cuando hablamos de deporte amateur, el trabajo de pesas es secundario. Obviamente trabajar la fuerza es un plus que tendremos para poder mejorar nuestras marcas, y a la hora de la verdad, por poco que trabajemos la fuerza ya notaremos resultados. De hecho, muchos atletas no trabajan nunca la fuerza y hacen sus carreras, sin ningún problema (otra cosa es que sepan que con un trabajo mínimo de fuerza, podrían mejorar sus marcas).

+ Sigue leyendo

¿Qué es un macrociclo? Aspectos generales

¿Qué es un macrociclo? Aspectos generales

2

En su momento escribimos un post sobre los microciclos. Estos, eran  una planificación de 1 semana y se debían de entender dentro del contexto de un mesociclo y que estos, a su vez, estaban dentro de un macrociclo.

Los macrociclos engloban un período de entrenamientos muy largo. Podemos hablar de 3 meses, 4 meses, medio año o incluso el año entero. Todo dependerá del tipo de deporte que practiquéis o de vuestros objetivos.

Normalmente cuando planificamos un macrociclo es porque tenemos un objetivo en mente. Si me preparo para un maratón a 3 meses vista tendré un macrociclo de 3 meses. Si me preparo para un Ironman a 6 meses vista, entonces partiré de un macrociclo de 6 meses.

Los atletas de élite por ejemplo, cogen los 12 meses del año y los dividen en función de sus grandes objetivos y a partir de ahí, empiezan su planificación. Para los que somos amateurs es todo mucho más sencillo. Pongamos que me pongo dos grandes retos para este año; a 3 meses vista me preparo para un maratón y a 4 meses vista me preparo para un Half Ironman. Mis 12 meses se dividirán de tal forma que tendré un microciclo de 3 meses (para preparar de una forma específica y pautada este maratón) y otro microciclo de 4 meses para el Half. El resto de meses, entrenaré según las ganas que tenga, lo motivado que esté y participando en retos menores simplemente por el placer de hacerlos y sin castigar en exceso el cuerpo.+ Sigue leyendo

Motivándome para un reto de larga distancia

Motivándome para un reto de larga distancia

11

 

En su momento escribí un par de posts sobre la motivación. Considero que sin ella, poco podremos hacer. La motivación se puede encontrar en muchas cosas y cada deportista debe encontrar aquello que le ayuda a tirar hacia adelante en su día a día. Cuando hacemos una cosa es por algo. Pero a veces ese algo se diluye con el tiempo, nos desmotivamos.

Al principio es fácil motivarse:

  • Quiero ponerme en forma
  • Quiero hacer mi primera carrera
  • Quiero hacer mi récord

Pero ciertos problemas en nuestro día a día pueden hacer que nuestra motivación baje y terminemos por abandonar y tirar la toalla.

Sobretodo los deportistas que se preparan para retos de larga distancia. Son personas que disfrutan de hacer deporte, que toda la vida practicaran un deporte u otro pero que en un momento dado se vienen abajo porque no pueden soportar el volumen de los entrenamientos y su exigencia (y no hablo del apartado físico sino psíquico).
+ Sigue leyendo

La propiocepción: Ejercicios, tonificando y rehabilitando

La propiocepción: Ejercicios, tonificando y rehabilitando

4

 

En su momento hablamos de la propiocepción como un sistema de entrenamiento para evitar lesiones. La propiocepción la podemos trabajar encima de plataformas inestables y eso obliga a el cuerpo a reajustar y rectificar su posición de forma automática dotando así al cuerpo de una habilidades que en el día a día de los entrenamientos le servirán para evitar lesiones.

Pero no sólo nos ayuda a evitar lesiones. Siempre que trabajamos algo para una cosa en concreto, a la par, nos está ayudando también para otras cosas.

Este trabajo de propiocepción nos ayuda a fortalecer la musculatura de las piernas y nos ayuda a nivel de eficiencia técnica. Los tobillos, los soleos, los gemelos, los tibiales, pero también los músculos de la cadera, son los que más sufren cuando corremos.

Todos deberíamos hacer un trabajo de este tipo. Podemos estar habituados a correr en asfalto, pero seguro que algún día corremos sobre terrenos irregulares y ahí podemos notar que nos falta cierta estabilidad.

Podéis hacer una prueba: poneros a la pata coja y permaneced inmóviles. Seguro que a algunos os va a costar más que otros no moverse. Y luego haced que alguien os toque un poco a ver si podéis manteneros quietos sin caeros.

Quien mejor domine su propio cuerpo, quien tenga un mejor esquema corporal, más capacidad de adaptarse a cualquier situación tendrá.

Y si salís de una lesión (tendón, ligamentos…), veo la propiocepción como un método para agilizar la recuperación. ¿Cómo podemos saber si estamos recuperados al 100? Haciendo algún ejercicio de este tipo, iremos probando nuestra articulación en diferentes situaciones y así veremos si aguanta bien. Eso sí, con cuidado de no hacer nada muy brusco.

+ Sigue leyendo

Como empezar a correr sin cansarse

Como empezar a correr sin cansarse

10

 

Para los que estáis habituados a correr, a menudo nos vemos obligados a parar de hacer deporte. Las razones pueden ser varias:

  • Lesión
  • Exceso de trabajo
  • Problemas familiares
  • Depresión, ansiedad, stress…

Y llega un punto en el que, solventados los problemas (o no), queremos volver a la carga.  No estoy hablando de un parón de 2 semanas o un mes. Estoy hablando de parones de varios meses. A veces entramos en una dinámica negativa y vamos postergando nuestra vuelta de nuevo al “trabajo” y van pasando las semanas hasta que no nos damos cuenta y resulta que llevamos medio año sin hacer nada.

Con mi experiencia he visto que un deportista que practique deportes colectivos o individuales como el tenis, badminton… le es más fácil volver a practicarlos. Esa necesidad de competir, de interaccionar con otros deportistas, de socializarse, de ir a tomar algo después del partidito, supongo que hace más fácil esa vuelta al deporte.

Pero los deportistas que sólo están habituados a correr y que además son deportistas que no están habituados a competir en carreras, que entrenan según las ganas, que lo hacen en solitario, esta vuelta a los entrenamientos suele ser más complicada. Y llena de excusas:

  • No entreno porque hace frío.
  • No encuentro el pulsómetro.
  • No tengo mucho tiempo.
  • Ufff… si me pongo hoy, mañana tendré muchas agujetas y no desaparecerán en muchos días.
  • Mejor empiezo otro día, con más calma.

+ Sigue leyendo

La cinta anti-gravedad

La cinta anti-gravedad

3

 

Cada cierto tiempo van saliendo nuevas máquinas y gadgets para mejorar la condición física. Muchas veces son máquinas pensadas para otros ámbitos, pero terminan adaptándolas a las necesidades del mundo del fitness. Mucho marketing la mayoría de veces, pero si somos capaces de dejar a un lado el punto más sensacionalista y mercantilista de la máquina en cuestión le podremos sacar ciertos beneficios y valores añadidos a nuestros entrenamientos. La electroestimulación y las plataformas vibratorias, son dos ejemplos de máquinas pensadas más para la rehabilitación y no necesariamente en ámbitos deportivos, pero en el mundo en el que nos ha tocado vivir hay que vender y vender.  Vender a la gran masa de la población. Y el sistema es sencillo; cojo una máquina que sirve para endurecer un poco o bien para rehabilitar o que va bien para la mejora de la circulación, me “invento” un estudio, pongo en medio algún tecnicismo para quedar bien y digo que es la máquina definitiva para adelgazar  y además sin esfuerzo (y problema resuelto para millones de personas en todo el mundo). Y a vender a espuertas máquinas de electroestimulación y plataformas vibratorias.  Hasta que al cabo de un tiempo la gente ve que realmente no eran tan útiles como parecían. Pero Business is Business.

Si os fijáis, esa fiebre que había por las plataformas vibratorias ya va menguando. En algunos gims ya no las tienen, algunas empresas del sector que sólo se dedicaban a esto han quebrado, y estas máquinas que llegaron a costar más de 1000 euros, ahora están en el mercado por menos de 200 euros.+ Sigue leyendo

¿Por qué hacemos series?

¿Por qué hacemos series?

17

Ya hemos hablado en otros posts del tema de las series. No son necesarias trabajarlas, pero sí que son una forma de mejorar nuestros registros. Muchos corredores no ven aún la necesidad de poner intensidad en algunos entrenamientos. Y las series, pese a que no son imprescindibles (hay quienes nunca han hecho series), son una forma de trabajar la calidad y la intensidad.

Imaginemos el caso de un corredor que tiene una marca de 50’ en los 10km. Eso quiere decir que va a ritmo de 5’/km.

Su objetivo es mejorar esta marca. O sea, ser capaz de competir yendo más rápido que esos 5’ por km.

Pero como lo voy a hacer para poder competir, pongamos, a ritmo de 4’50”/km?

Si yo cuando entreno y me hago mis tiradas: unos días de 10 km, otros de 12 km, otros de 8 km… es lógico pensar que lo haga a ritmo de competición o algo más lento. Es más, entrenar siempre a ritmo de competición (entre el 85-100%), equivale a sobrecargar mi cuerpo, así que no sería deseable y mi cuerpo tampoco lo aguantaría. Así que lo más seguro es que me salgan ritmos de 5’30”-6’/km.

Entonces, ¿cómo pretendo ir a 4’50”/km si en mis entrenamientos nunca me pongo a este ritmo? Si mis piernas y mis pulmones no saben lo que es ir a ese ritmo, va a ser totalmente imposible que el día de la carrera sea capaz de aguantarlo durante 10 km.

Para los no amigos de las series, les quedan los entrenamientos de fartlecks, o sea, con cambios de ritmo.

Estos podrían ser algunos ejemplos:

  • 5 km a ritmo de 5’30” y 3 km a ritmo de 4’45”
  • 8 km a ritmo de 5’30” y 2 km al máximo
  • 4 km a  ritmo de 5’30”, 2 km a ritmo de 4’45”, 2 km a ritmo de 5’30” y 2 km a tope.

+ Sigue leyendo

La milla urbana: con el cuchillo entre los dientes

La milla urbana: con el cuchillo entre los dientes

5

 

Pau Oller en uno de sus posts nos ilustró sobre el metaboreflex. En él se nos contaba que el entrenamiento de la musculatura respiratoria nos ayudaba a rendir más en nuestros entrenamientos. Básicamente Pau nos contaba que el ácido láctico se nos acumulaba en los músculos responsables de la respiración produciendo el llamado “reflejo metabólico”. Al producirse este reflejo, las extremidades de nuestro cuerpo reciben menos volumen de sangre y por tanto disminuye la llegada de oxígeno a nuestras piernas y brazos, con lo que nuestro rendimiento baja.

Entrenar para hacer más eficiente y económico el trabajo de esta musculatura, crea nuevas reservas que pueden ser utilizadas en deportes de resistencia, y en los que requieran una explosión rápida de potencia (Gonzalo González, 2008).

Son unos 12 grupos musculares los que intervienen de forma directa en la respiración. Y estos músculos son entrenables al 100%. Dichos músculos son muy numerosos, con lo cual los beneficios no sólo serán a nivel local sino que afectarán positivamente a nuestro rendimiento físico global.

Cuando salimos a correr o vamos en bici o hacemos cualquier actividad cardiovascular, obviamente ya los estamos trabajando, pero habría métodos de entrenamiento que nos permitirían trabajarlo de una forma más específica y eficiente.

En general el trabajo de esta musculatura respiratoria iría bien para cualquier deportista de resistencia, pero para mí hay un tipo de deportistas que les vendría especialmente bien el trabajo de esta musculatura:

  • Los de 800 mts.
  • Los de 1500 metros.
  • Los que corren las típicas millas urbanas.
  • Los que corren las carreras de 5 km.
  • Los que opositan para pruebas donde les piden una marca determinada de 1km o 2km.
  • Y para según que atletas, la prueba de los 10 km (los que ya tengan una buena marca).

+ Sigue leyendo

Preparando un microciclo

Preparando un microciclo

12

De formas de planificar hay muchas. Cada maestrillo tiene su librillo y si un día os dedicáis a mirar planes de internet para preparar un mismo reto, veréis como de unos a otros, hay muchas diferencias. Y a lo mejor, pese a que no están personalizados, todos están bien.

La Teoría del Entrenamiento es una ciencia. Pero no una ciencia exacta. 2+2 no son siempre 4, pero como toda ciencia tiene un cuerpo teórico y cuanto más sepamos sobre este, más probabilidades de hacer bien las cosas.

Para hacer una buena planificación deberemos tener en cuenta:

  • Los días a la semana que podré entrenar.
  • Minutos/horas que le podré dedicar a cada entrenamiento.
  • Cuando es mi reto.
  • Mis marcar anteriores.
  • Lesiones pasadas, debilidades o particularidades a tener en cuenta.

Y  hoy nos vamos a centrar en los microciclos. Estos, son una estructura de organización del entrenamiento y están constituidos por las sesiones de entrenamiento. Normalmente 1 microciclo equivale a 1 semana. Está claro que cada semana de entrenamiento está contextualizada dentro de un mesociclo (1 mes), y este, a su vez, está dentro de un macrociclo (trimestre, semestre…).

+ Sigue leyendo

¿Quién dijo miedo? Prepara un reto en condiciones

¿Quién dijo miedo? Prepara un reto en condiciones

6

 

El miedo es algo inherente en el ser humano. Inherente y necesario. Es malo no tener miedo y yo añadiría que quien dice que nunca tiene miedo, está mintiendo. El miedo es lo que nos hace estar alerta, estar precavidos por aquello que desconocemos o que no controlamos. Si no tuviéramos miedo, no tomaríamos ninguna medida de protección  ni de seguridad y esa dejadez jugaría en nuestra contra.

Si queremos avanzar, hacer algo que no hemos hecho nunca es lógico que tengamos dudas: ¿podré hacerlo?, ¿seré capaz? Estas dudas son una muestra de inseguridad y por tanto también de miedo. Pero eso es lo que precisamente nos hará avanzar y ser mejores.

Y en los corredores este factor está muy presente.

Muchos corredores se dedican siempre a un mismo tipo de rutina: corren unos 3 días a la semana, siempre el mismo volumen (algunas veces algo más rápido o más lento), entrenan casi siempre en el mismo entorno y se apuntan al mismo tipo de carreras, si es que compiten.

Esta forma de entrenar terminará por resultar monótona; nuestro cuerpo no se estimula lo suficiente como para ir mejorando y cuando un cuerpo no mejora se estanca. Y cuando se estanca, termina yendo hacia atrás. Bien es verdad que a lo mejor no tenemos ningún objetivo de marcas, ni pruebas ni nada, pero cuando a nivel físico sometemos al cuerpo a un esfuerzo que siempre resulta ser el mismo terminamos por acomodarnos y el resultado no es sólo una no mejora de nuestro físico como acabamos de comentar, sino una propensión a las lesiones. El cuerpo se fía, está cómodo, “baja la guardia”, nuestra tensión no es la misma y es fácil que empiecen ciertas molestias físicas.

En otras palabras, comer ensalada es bueno y sano, pero si siempre, cada día, comemos ensalada y además el mismo tipo de ensalada, nuestro cuerpo seguro que algún día echará de menos algún otro alimento e incluso llegaremos a aburrir y odiar la ensalada e incluso nos sentará mal.

+ Sigue leyendo