En los últimos años ha calado entre los ciudadanos de a pie que el azúcar es un «veneno» para nuestro organismo. Que muchas de nuestras enfermedades vienen precisamente de inflamaciones, provocadas en parte, por la alta ingesta de azúcar.

Hemos pasado de culpar al colesterol de muchos de nuestros males, a culpar al azúcar.

Y empecemos por una recomendación de la OMS:

• Como mucho no exceder en más de un 5% la ingesta diaria de azúcar. Esto vendría a ser unos 25 gramos de azúcar como mucho para una persona adulta.

Y se considera que un adulto «normal» ingiere unos 90 gramos de azúcar al día…

¿Qué pasa si tomo demasiado azúcar?

• Aumento de peso: El azúcar proporciona calorías vacías que aumentan la ingesta calórica total, lo que puede llevar a un aumento de peso y obesidad.

• Caries dentales: El azúcar es uno de los principales causantes de caries dentales.

• Trastornos del metabolismo: El consumo excesivo de azúcar puede alterar el equilibrio de los niveles de insulina y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes tipo 2.

• Enfermedades del corazón: El consumo excesivo de azúcar puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón y aterosclerosis (endurecimiento de las arterias).

• Inflamación: El azúcar puede aumentar la inflamación en el cuerpo, lo que a su vez puede contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas como la artritis y algunos tipos de cáncer.

Alimentos a tener en cuenta

Y es que el azúcar no es solo eso blanco que nos ponen en el café.

• Refrescos, bebidas energéticas, zumos.

• Cereales azucarados, galletas.

• Salsas

• Embutidos muy procesados

Realmente muchos alimentos llevan azúcar sin que seamos nosotros conscientes de ello y eso provoca que su ingesta sea mucho más elevada de lo que nos pensamos.

2 consejos:

• Leer bien las etiquetas de los alimentos

• Comer alimentos y no productos. Los alimentos que no tienen etiqueta y que por tanto no están procesados (carnes, pescados y huevos de calidad, frutos secos, frutas y verduras), no llevan azúcar excepto en su forma natural en el caso de las frutas y verduras. Aquí no nos vamos a equivocar.

El organismo humano necesita azúcar (glucosa), y aunque no la tomemos, es capaz de fabricar dicha glucosa a partir de la proteína por ejemplo (como lo hacen los carnívoros). El problema es su alta ingesta diaria y con el factor añadido de no saber realmente qué cantidad estamos tomando, puesto que en muchos alimentos está «camuflada».

Si nos sentimos pesados, cansados, hinchados, intentad reducir el máximo la ingesta de azúcar y veréis como vuestra vitalidad da un vuelco.