El estrés y la ansiedad son experiencias comunes para muchas personas. De hecho, millones de adultos en todo el mundo dicen sentir estrés o ansiedad a diario.

Muchas personas se enfrentan al estrés todos los días. El trabajo, los problemas familiares, las preocupaciones por la salud y las obligaciones económicas son aspectos de la vida cotidiana que suelen contribuir a aumentar los niveles de estrés.

Es más, factores como la genética, el nivel de apoyo social, el estilo de afrontamiento y el tipo de personalidad influyen en la vulnerabilidad de una persona al estrés, lo que significa que algunas personas son más propensas a estresarse que otras.

Además, las investigaciones demuestran que los padres, las personas que ejercen profesiones como la asistencia sanitaria y el trabajo social, las personas de color y los individuos LGBTQIA son más propensos a tener mayores niveles de estrés.

Minimizar el estrés crónico de la vida diaria en la medida de lo posible es importante para la salud en general. Esto se debe a que el estrés crónico perjudica la salud y aumenta el riesgo de padecer afecciones como enfermedades cardiacas, trastornos de ansiedad y depresión.

Es importante entender que el estrés no es lo mismo que los trastornos mentales como la ansiedad y la depresión, que requieren tratamiento por parte de profesionales médicos. Aunque los consejos que citaré a continuación pueden aliviar muchos tipos de estrés, es posible que no ayuden a las personas con estas afecciones.

Formas de evitar el estrés

• Realiza más actividad física. El realizar ejercicio aeróbico 2 veces por semana, reduce el estrés en más de un 50%. Y el ejercicio de fuerza reduce la ansiedad y la depresión.

• Seguir una dieta saludable. Yo lo he comentado en multitud de ocasiones. Cuando uno está deprimido o ansioso tiende a comer alimentos insanos. Una dieta rica en nutrientes y baja en ultraprocesados nos mejorará mentalmente.

• Reduce tu consumo de pantallas. TV, móbil, tablets, Pc…. El minimizar su uso mejora nuestro sueño y reduce el estrés.

• Suplementarse puede ser bueno. Por concepto, a mi no me gusta el tema suplementación, però si tenemos algún problema y no comemos muy bien, seguramente tengamos alguna carencia y ahí sí es importante un suplemento. O a lo mejor, por culpa de nuestros problemas, nuestro organismo no absorbe del todo bien algunos nutrientes. Tenemos que aprender a escuchar nuestro cuerpo.

• Buenos hábitos. Dormir 8 horas, pasear, relacionarse con otras personas, leer, meditar, recibir un masaje, practicar un hobbie, darse un baño, jugar con tus hijos… son actividades que nos ayudarán a rebajar nuestra tensión y estrés.

• Reduce el consumo de cafeína. Muchas personas no lo saben y la cafeína les afecta más de lo que creen. Intenta estar un par de semanas sin cafeína y observa como reacciona tu cuerpo.

• Crea límites y aprende a decir no. Muchas ansiedades dependen de nosotros y nos las creamos nosotros. Cuando no tengamos ganas de hacer alguna cosa o de aceptar algun trabajo, tenemos que ser capaces de decir NO. «Tragar» según qué, sólo nos genera más ansiedad y estrés.

  Estás, son sólo algunas formas de evitar el estrés o la ansiedad. Soy consciente de que la vida puede ser muy complicada y muchas veces se nos pone del revés sin nosotros poder hacer nada. En muchas ocasiones sí tenemos al alcance de la mano el poder variar algunos de nuestros hábitos para así mejorar mentalmente.